Por: Yesid Eduardo Ortega Palomino
Este texto tiene en cuenta el diseño curricular de la cultura de paz en la educación oficial en Colombia teniendo como como contexto las formas como se dicta la cátedra de paz en las instituciones públicas en Barranquilla. El escrito está basado en la necesidad de una cultura de paz en las comunidades educativas en Colombia, es por eso que se construye una propuesta de corte pedagógico que se interese en la integración de la cátedra de la paz en el discurso docente acogiéndose a la política de estado que determina como deber y derecho consolidar ambientes de convivencia que promuevan valores que
respondan a las recientes discusiones en torno a los proyectos fundamentales de la nación. La investigación se aplica con los actores que conforman la escuela; Familia, Sociedad, Estado influenciada por metodologías y teorías científicas aplicadas en la educación desde la pedagogía.
El educador juega un papel fundamental en la construcción de la sociedad, porque que es quien está en la constante búsqueda de mejorar cada día los aprendizajes y enseñanzas que se imparten dentro de las instituciones, con el fin de entregar ciudadanos íntegros que contribuyan a la construcción de una sociedad pacifica, inclusiva e integradora. Que Solucionen sus problemas de forma pacífica y equitativa, por ende, la integración de cátedra de paz en el discurso docente establece una estrategia educativa fundamental para construir valores de convivencia, empatía, respeto, tolerancia en las próximas generaciones a formar, la cátedra de paz busca promocionar la cultura de paz en la sociedad en general.
La forma como las instituciones del estado han tratado el tema ha conllevado a que el problema se traslade a las escuelas, desde la educación se plantea un reto ¿Analizar cómo desde la integración de la cátedra de paz al discurso docente se puede promover una educación transformadora? Se ha dado un gran paso que fue el proceso de paz, con este se da un gran paso como sociedad donde se busca nuevas formas de pensamiento, inclinadas a crear espacios que fomenten la armonía y la paz como valores pilares en el desarrollo social de la sociedad.
El compromiso es social y la sociedad en general debe ser parte activa en la búsqueda de este compromiso, el gobierno nacional mediante decreto declaró que se dicte la cátedra de paz de manera obligatoria en todas las instituciones del territorio nacional. La educación debe ser el medio que conlleve a la obtención de este valor de forma general en el país, desde las instituciones se deben sembrar las bases necesarias en los educandos para cultivar esta forma de pensar y de actuar crear escenarios en los cuales se puedan desarrollar esta idea de forma adecuada el gobierno, las instituciones y la sociedad en general deben comprometerse con este fin último, que es el de adecuar un mejor futuro para las próximas generaciones.
La educación debe ser el medio que conlleve a la obtención de este valor de forma general en el país, desde las instituciones se deben sembrar las bases necesarias en los educandos para cultivar esta forma de pensar y de actuar crear escenarios en los cuales se puedan desarrollar esta idea de forma adecuada el gobierno, las instituciones y la sociedad en general deben comprometerse con este fin último, que es el de adecuar un mejor futuro para las próximas generaciones.
La educación para la paz plantea la creación de una nueva sensibilidad que favorezca en el ámbito social y educativo la aceptación y comprensión del otro, a través del fortalecimiento de la empatía, la solidaridad y la tolerancia combatiendo así reacciones de racismo, competitividad y otros antivalores que impiden al hombre alcanzar la felicidad. En tal sentido, la educación para la paz pretende alcanzar la construcción de un nuevo orden internacional basado en un concepto de paz positivo, de modo que las relaciones a nivel individual, familiar, social, nacional e internacional tengan como resultado la resolución no violenta de los conflictos y la justicia abarca la realidad total de la persona, la sociedad y el mundo en constante desarrollo. Por tanto, se configura desde múltiples dimensiones y se extiende desde ángulos diferentes de acuerdo con el sujeto educado, este tipo de educación debe inspirarse para su realización en los pensamientos y experiencias pedagógicas que, a lo largo de la historia de la educación, han tenido como objetivo la formación y desarrollo de la persona integral, solidaria y fraternal deben comprometerse en ese aspecto que es la búsqueda de la paz. (Ávila, 2010)
En Colombia se debe trabajar en conjunto todos los sectores que conforman la sociedad, en dar paso hacia adelante cicatrizar todo aquello que nos divide como sociedad, todos los procesos de cambio conllevan a grandes responsabilidades, los docentes a nivel nacional deben apropiarse de llevar a cabo este cambio social. Lo primero, es importante resaltar que la integración de la Cátedra de Paz en el discurso docente implica una perspectiva integral de la educación, que nos lleva no solo a impartir contenidos sino a trabajar en el desarrollo integral de los estudiantes. Esto conlleva a que el docente adopte una postura más humana y reflexiva, que aporte conocimientos significativos al educando trabajando la parte integral del ser humano. Sin embargo, se debe trabajar dentro del aula de manera lúdica, elaborando contenidos que permitan poner en prácticas los valores, que el estudiante pueda reflexionar las distintas problemáticas, la adopción de una metodología participativa y dialogante, que permita el debate, la crítica, la reflexión y que todos puedan aportar construir el conocimiento, se debe crear espacios apropiados para el diálogo, promover la participación de los estudiantes, empoderarlos como agentes de cambio. herrero sugiere es necesario inculcar a las nuevas generaciones el respeto y la necesidad de aprender a convivir con la diferencia, para la consecución de este objetivo debemos aunar esfuerzos para diseñar un proceso estructurado a todos los niveles, desde el nivel formal : profesores maestros, escuelas, instituciones educativas en general, organizaciones gubernamentales, corporaciones político – social, medio de comunicación, hasta el nivel informal incluyendo a la familias, los amigos, los escritores, artistas, poetas entre otros, aprender a vivir juntos, como dice la frase, se aprende, pero es un proceso a lo largo plazo en el que deben involucrarse, como acabamos de mencionar, todos los autores implicados en el proceso las escuelas los políticos, las comunidades y la sociedad entera, (Herrero R., 2012)
Es necesario que la sociedad, las instituciones y los docentes incluyan la integración del discurso de paz como parte fundamental de esta misma, todos participen de la construcción de la paz, construyamos una sociedad prospera y en paz para las próximas generaciones, toda la sociedad participe en la idea de inculcar este valor tan importante como es la paz, que los estudiantes o niños en general, puedan aprender o adquirir estos valores, ya sea de manera impartida o imitativa. La integración de la Cátedra de Paz en el discurso docente conlleva a la elaboración de contenidos programáticos que permitan adquirir conocimiento y comprender los valores y principios fundamentales de la paz. Los docentes deben facilitar herramientas conceptuales a los estudiantes y teorías que les permitan comprender en profundidad los diferentes aspectos de la paz, así como su articulación con los derechos fundamentales, como justicia, equidad y la democracia. De esta manera, promover una educación nacional critica, reflexiva y trabaje la conciencia del ser humano y su sensibilidad frente a la realidad nacional, donde estamos y que necesitamos para llegar donde queremos llegar como sociedad. Cruz A., 2008, plantea que educar para la paz se apoya en instrumentos y mecanismos fundamentales que ofrece la pedagogía en una sociedad se encarga de manera directas y transversal de ofrecer y respaldar búsquedas de conocimientos, conceptos dinámicas, ejercicios, relaciones y sobre todo de actitudes positivas, mediante herramientas pedagógicas no solamente específicas en el ámbito de paz, si no también aquellas que contribuyen a sus propósitos como son la educación en valores, en derecho humanos , el tratamiento y transformación de conflictos.
La cátedra de la Paz es una iniciativa que tuvo el gobierno para lograr un cambio positivo en la sociedad colombiana, generando un ambiente más pacífico desde la educación. La ley 1732 de 2014 (Colombia, Congreso Nacional de la República, 2014), establece que la Cátedra de la Paz es obligatoria en todas las instituciones educativas del país. Según el decreto 1038 de 2015 (Colombia, Congreso Nacional de la República, 2015), el cual reglamenta la ley 1732 “todas las instituciones educativas deberán incluir en sus planes de estudio la materia de Cátedra de la Paz antes el 31 de diciembre de 2015”, (Ley 1732, Decreto 1038).
Por otro lado, la integración de la cátedra de paz al discurso docente, también implica diseñar estrategias pedagógicas que contribuyan a la sana convivencia, el respeto y las diferencias raciales. Los docentes afrontar este lindo reto de crear confianza y respeto mutuo en el educando, que propicie la construcción de una sociedad educada con principios de paz y armonía y justicia. La idealización de la convivencia, como mera aspiración, poco ayuda si no está acompañada por la movilización de la escuela, la intención de la comunidad educativa para conformar un colectivo que tenga su propia identidad, sus sueños y realizaciones. (Gutiérrez, 2015).
la integración de la cátedra de paz en el discurso docente se inspira en el contexto actual nacional en el cual nos encontramos, donde afrontamos retos responsabilidades en la forma de abordar la educación y más con temas tan esenciales como la paz, los docentes son actores transformadores de la sociedad desde las escuelas se construyen nuevas formas de pensamiento, fomentar el diálogo abierto donde el estudiante sea parte activa del proceso reflexivo y crítico. La cultura de paz es un proceso de consolidación de una nueva manera de ver y entender el mundo, empezando con el propio ser y continuando con los demás, horizontalmente, formando una red, promoviendo el intercambio mutuo y superando las diferencias desde una perspectiva local y global, (Hernández, A. 2016).
En conclusión, la integración de la cátedra de paz en el discurso docente establece una propuesta pedagógica esencial para trabajar en una educación que busque transformar al individuo, que forme ciudadanos con unas competencias aptas para vivir en armonía, una sociedad inclusiva, equitativa, esto implica una postura reflexiva y ética en los docentes, así como la elaboración de actividades que incluyan el diálogo con Pilar fundamental para la transformación, que promuevan el conocimiento y la comprensión de los valores fundamentales para la paz, así como practicas pedagógicas que fomenten la diversidad, la empatía y la tolerancia. la integración de la cátedra de la paz en el discurso docente permitirá construir desde el ejemplo una sociedad justa, en paz, inclusiva, para las próximas generaciones.
Este texto hace parte de los Talleres de Lectura y Escritura en Procesos Curriculares, que se adelantan en la Facultad de Ciencias de la Educación en la Universidad del Atlántico, con la finalidad de promover la escritura del currículo en relación con la paz (I-2024).