El exmandatario ecuatoriano pide intervención internacional ante la situación del exvicepresidente, actualmente hospitalizado tras ser detenido en la Embajada de México en Quito.
El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, hizo un llamado este martes a la Unión Europea y a la comunidad internacional para ejercer «presiones políticas» sobre el Gobierno de Daniel Noboa, con el fin de que conceda un salvoconducto al exvicepresidente Jorge Glas.
«Le pido a Europa y al mundo que ejerzan las presiones políticas y judiciales necesarias, porque esto no se resolverá con una simple llamada de atención, para que el Gobierno de Noboa otorgue el salvoconducto a Jorge Glas», expresó Correa durante una conferencia de prensa en el Parlamento Europeo, acompañado por el eurodiputado de Izquierda Unida, Manu Pineda.
Correa destacó la situación crítica de Glas, señalando que «se encuentra secuestrado, con su vida en peligro y se han violado todos sus derechos humanos», incluido el asilo otorgado por México, del cual fue retirado por fuerzas policiales el pasado viernes, tras lo cual fue ingresado en un hospital militar por problemas de salud derivados, aparentemente, de la falta de alimentación.
El expresidente ecuatoriano enfatizó que esta situación trasciende las divisiones políticas, pues «atenta contra principios civilizatorios como la inviolabilidad de la sede diplomática y el derecho de asilo político».
Correa manifestó su esperanza de que la Eurocámara respalde las iniciativas de Izquierda Unida para ejercer presión sobre el Gobierno de Quito, mientras que Pineda anunció que su grupo solicitará un debate en el pleno del Parlamento Europeo sobre la situación en Ecuador y exigirá la activación del mecanismo de solución de controversias contemplado en el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Ecuador.
Además, se solicitará al Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), dirigido por el alto representante Josep Borrell, que envíe una misión urgente a Ecuador para visitar a Glas, debido a la preocupación por su vida.
Correa advirtió sobre el riesgo de una instrumentalización política de la situación, destacando que «estamos enfrentando la barbarie, no solo el fascismo», y denunció motivaciones electorales detrás de la acción del Gobierno de Noboa.
El exmandatario, quien reside en Bélgica desde 2017, junto con Glas, quien tiene dos condenas por corrupción, denunció persecución política y ‘lawfare’ como motivos de su exilio y el asilo de Glas en México.
El Gobierno de Noboa justificó la detención de Glas argumentando incumplimiento de tratados internacionales sobre el derecho de asilo, mientras que México ha condenado el asalto a su embajada y ha llevado la crisis a instancias internacionales como la OEA y la Corte Internacional de Justicia.
La OEA se reúne hoy, a petición de Ecuador, para tratar el asalto a la Embajada mexicana en Quito. Correa criticó la tibieza del apoyo de EE.UU. a Ecuador y llamó a la comunidad internacional a evitar la impunidad.