Tras meses de conflicto, el movimiento islamista analiza una iniciativa de tregua mediada por Catar, Egipto y Estados Unidos.
En un intento por poner fin al prolongado conflicto en la Franja de Gaza, Hamás ha mostrado disposición a considerar una propuesta de cese al fuego de varias semanas y la liberación de rehenes israelíes, en medio de las intensas gestiones de mediadores internacionales.
La iniciativa, presentada por mediadores de Catar, Egipto y Estados Unidos, plantea un alto el fuego temporal en tres etapas. En primer lugar, se contempla una pausa de seis semanas para facilitar el intercambio de rehenes bajo custodia de Hamás por prisioneros palestinos en Israel.
Aunque Hamás ha expresado su «aprecio» hacia el esfuerzo de los mediadores, ha señalado la falta de respuesta por parte de Israel a sus demandas durante las negociaciones. Sin embargo, el movimiento islámico ha indicado que está evaluando la propuesta presentada, según un comunicado oficial.
Además del cese al fuego y el primer intercambio de rehenes, la última propuesta incluye la liberación de mujeres y niños palestinos, así como hasta 900 prisioneros más. Asimismo, contempla el retorno de civiles palestinos desplazados al norte de la Franja de Gaza y la entrada diaria de cientos de camiones con ayuda alimentaria.
La aceptación de esta propuesta de tregua, según el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby, dependerá exclusivamente de la decisión de Hamás.
El conflicto, que ha dejado un saldo devastador en Gaza, ha visto la escalada de tensiones con ataques aéreos y terrestres por parte de Israel y acciones de resistencia por parte de Hamás. A pesar de los llamamientos internacionales, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha afirmado la determinación de continuar con las operaciones militares, señalando que una intervención terrestre en Rafah es esencial para la derrota de Hamás.
La devastación en la Franja de Gaza es evidente, con infraestructuras destruidas y un número alarmante de víctimas civiles. Organismos internacionales como la OMS han visitado la región para evaluar el impacto humanitario y han denunciado la crítica escasez de alimentos y servicios básicos.
En medio de este panorama desolador, la propuesta de tregua ofrece una oportunidad para aliviar el sufrimiento de la población civil y abrir un camino hacia la estabilidad en la región. Sin embargo, su implementación dependerá de la voluntad y el compromiso de las partes involucradas en el conflicto.