El líder político tiene previsto realizar su segunda salida internacional en menos de un mes, lo cual ha generado llamados por parte de la población para que se enfoque en ofrecer más soluciones a los problemas locales.
En medio del caos generado por protestas y bloqueos viales debido a la escasez de agua potable en Santa Marta, el alcalde Carlos Pinedo Cuello, cuya elección fue fruto de una decisión judicial que anuló los votos del candidato ganador, anunció su segundo viaje al extranjero en menos de dos meses.
A pesar de las críticas recibidas por su ausencia y aparente falta de acción para abordar los problemas más apremiantes de la ciudad, el mandatario convocó al Concejo Distrital a sesiones extraordinarias para solicitar permiso y ausentarse nuevamente de su cargo. Su destino esta vez será Miami, donde participará en una conferencia sobre la industria de cruceros.
En febrero pasado, el alcalde Pinedo ya había dejado el país con el objetivo, según la alcaldía, de gestionar recursos financieros, transferir tecnología y establecer alianzas estratégicas para promover a Santa Marta como destino turístico e inversión. Aunque aún se desconocen los resultados concretos de este viaje, se anuncia una nueva salida al exterior del mandatario.
Mientras se espera conocer los resultados concretos del viaje anterior del alcalde, se revela que Pinedo tiene programada otra salida al extranjero, esta vez a Miami, donde participará en un evento centrado en la industria de cruceros. Según la jefatura de prensa de su administración, el objetivo es atraer más embarcaciones de este tipo a la capital del Magdalena
Lluvia de críticas en Santa Marta
Carlos Pinedo ha sido objeto de severas críticas durante sus primeros 100 días de gobierno debido a su marcado interés en viajar al extranjero y su aparente falta de acción para abordar los problemas urgentes que aquejan a la ciudad. Este enfoque ha generado descontento entre algunos concejales, líderes cívicos y comerciales.
La percepción generalizada entre los habitantes de Santa Marta es que la ciudad no está progresando y, en cambio, está retrocediendo en algunos aspectos críticos. Esta sensación de estancamiento ha contribuido al descontento público y ha aumentado la presión sobre la administración de Carlos Pinedo.
Se evidencia la ausencia de agua en los hogares
A pesar de ser una problemática arraigada en la historia de la ciudad, el suministro de agua potable sigue siendo la principal preocupación. La gestión anterior había propuesto un proyecto que prometía ser la solución definitiva según estudios realizados, pero el alcalde Pinedo optó por descartarlo y comenzar de nuevo con sus propias ideas.
La situación actual en Santa Marta es crítica en términos de abastecimiento de agua, posiblemente la peor en años recientes. Se reporta que varios barrios y áreas completas llevan hasta un mes sin recibir el suministro de agua, lo cual ha generado una crisis sin precedentes en la capital del Magdalena.
Esta situación ha desencadenado una serie de protestas por parte de las comunidades afectadas, quienes denuncian la falta de acción tanto de la empresa encargada del servicio como del alcalde. La ausencia de respuestas concretas ha aumentado la tensión en la ciudad.
Pese a los esfuerzos por implementar un plan de contingencia bajo una declaración de calamidad pública, los resultados han sido decepcionantes. Incluso con la distribución de agua mediante carrotanques, muchas viviendas continúan sin recibir el vital líquido.
Además de la crisis del agua, Santa Marta enfrenta desafíos en materia de seguridad, aumento de la informalidad y problemas en el ámbito educativo, lo que agrava aún más la situación y genera preocupación entre los habitantes de la ciudad.
Concejales exigen que se enfoque en resolver las crisis actuales de la ciudad
Concejales como Miguel Martínez denuncian la ausencia total del alcalde en Santa Marta, argumentando que la falta de presencia de Pinedo en las comunidades es evidente.
«En prioridades no cuadra salir a viajar a buscar cosas que no son urgentes. Nadie va a venir a visitarnos si antes no arreglamos la casa», señala el concejal.
Martínez, quien expresó su total oposición al viaje del mandatario distrital al exterior, manifestó que «si se logra atraer turistas, los que lleguen a la ciudad van a regresar a sus hogares a contarle a sus amigos y familiares que Santa Marta huele a orín, sus calles están rebosadas de aguas residuales, atracan y asesinan a diario, es la tercera ciudad más pobre, la penúltima en educación, sin alcantarillado».
Además, señaló que es prioritario que el alcalde se enfoque en abordar las necesidades fundamentales de la ciudad antes de considerar estrategias para impulsar el turismo. «La oferta y la demanda nos exige arreglar la ciudad primero como hizo Barranquilla para después pensar en atraer a nuevos turistas», puntualizó.
En la misma sintonía, el concejal Wiston Vargas expresó que durante este viaje el alcalde no logrará obtener ningún beneficio adicional. «Di mi voto negativo, porque hoy Santa Marta está en un caos. No hay un día en el que se pueda salir a hacer una diligencia o ir al trabajo por los constantes bloqueos que se registran a toda hora en la ciudad por falta de agua», manifestó Vargas.
El concejal también destacó que los vendedores informales han retomado el control de las playas, áreas comerciales y el mercado público, a pesar de haber sido previamente desalojados. «El comercio formal está sufriendo, porque, además de las altas tarifas de energía, se ve afectado por la informalidad que otra vez está apoderada de las calles sin que nadie haga algo por evitarlo. Lo vimos recientemente en Semana Santa en El Rodadero, donde las ventas callejeras estaban por todos lados», sostuvo.
Extorsiones y homicidios están fuera de control
Por último, Lerber Dimas, experto en seguridad y defensor de los derechos humanos, señaló que la situación de homicidios y extorsiones en Santa Marta sigue siendo crítica debido a la presencia de grupos armados.
«49 hombres, 5 mujeres, para un total de 54 homicidios se han presentado en el distrito, la tendencia sigue siendo similar a la de los tres últimos años», explicó Dimas.
Según el defensor de derechos humanos, la administración municipal no está abordando de manera adecuada la problemática de seguridad en Santa Marta.
«La problemática de seguridad debe incluir la ruralidad, inversión, planificación, tecnología y enfoque (crimen organizado/violencias urbanas). El distrito continúa inmerso en una disputa por el control del territorio», aseguró.
El analista señaló que se está continuando con el mismo enfoque de seguridad de siempre, centrado en la persecución y sin inversiones ni estrategias definidas. Esto deja al descubierto una falta de una política integral de seguridad para abordar la reducción de los delitos de alto impacto impuestos por grupos armados.
Asimismo, hizo hincapié en que la extorsión se ha convertido en un problema cada vez más grave en la ciudad, evidenciado por el primer caso fatal registrado este año en el sector de El Rodadero.
«Este flagelo es el principal problema que tiene Santa Marta. Se ha expandido a diferentes zonas sin control por parte de las autoridades», agregó Lerber Dimas.
Ante este sombrío panorama, la ciudad espera respuestas concretas de su alcalde, quien por ahora se concentra en emprender un nuevo viaje a Estados Unidos.
*Fuente: con información de un completo artículo periodístico de El Tiempo.
