Por Roberto Rafael Rosania
Quiero resaltar hoy 7 de abril, el legado del maestro fundador y exdirector del diario La Libertad don Roberto Esper Rebaje, un empresario que le apostó a la Barranquilla pujante. Fue impulsor en los años 70s, de Supermercados Robertico, con su eslogan «Donde compras como pobre y comes como rico«, pionero en el autoservicio, empresas de taxis, importador de papel periódico, impulsó Cadenas de Radio en Barranquilla, Cartagena y Santa Marta y forjó a los mejores locutores de Colombia, como Edgar Perea, Marcos Pérez Caicedo, Ventura Díaz Mejía, Gustavo Castillo García, y muchas estrellas de la radio y del periodismo escrito. También tuvo un equipo profesional de fútbol, llamado Sporting por allá en la década del 70.
En 1979 fundó el periódico La Libertad, con la presencia del presidente liberal en ese momento Julio César Turbay Ayala. El cual se convirtió en la primera ‘universidad periodística: de toda una generación y con la mejor tecnología de punta en la época. Definitivamente era un empresario que le gustaba ir al lado de la tecnología en los medios de comunicación.
Me convirtió en columnista a mis18 años de edad, y mis columnas las situaba al lado del editorial, lo cual toda la vida me sorprendió por tamaña responsabilidad de escribir y con argumentos sólidos. Era mi primer crítico de mis columnas y siempre aconsejándome y me decía: «Rosania, tienes que afinar los temas e ir directo al grano, sin rodeos y cambia esa foto que aparece en el editorial, se parece la foto del diploma de bachiller«. Me causó risa, porque era un saco con una camisa de flores y precisamente era la del diploma, y ahí no se equivocó don Roberto Esper, quien era un padre para los periodistas primíparos.
Cuando el M-19, firmó la paz en 1990, de la mano de Carlos Pizarro León-Gómez y el presidente liberal de Virgilio Barco Vargas, el maestro Roberto Esper, nos ofreció un tabloide para insertarlo en el periódico La Libertad, creo que era todos los miércoles y los periodistas de ese proyecto fuimos Horacio Brieva, Víctor Caballero q,e,p,d, Amaury Díaz q,e,p,d, y este humilde servidor. Era un visionario político, fue concejal y representante a la cámara con Luis Lorduy Lorduy. Fue empresario musical y trajo por primera vez a Barranquilla a Daniel Santos, Richy Ray y a Héctor Lavoe, en el coliseo cubierto Humberto Perea, al cual tuve el honor de estar ahí y lo organizó con Radio Piloto y con su propietario y su pariente Dorian Fayad, y fue un fracaso estruendoso y estaba vacío con unos mil asistentes y la estrella de la Fania Héctor Lavoe lanzó El Periódico de Ayer, El Cantante, entre otros éxitos del puertorriqueño con su propia orquesta, ya se había separado de Willy Colón.
Como todo hombre de carne y hueso, le gustaba apreciar la belleza de las mujeres, especialmente las barranquilleras. Y un día me dijo a mi y al colega Horacio Brieva, vamos, los invito a ver «los monumentos en la playa». Genial barranquillero. A los amigos Yesid Turbay Pereira y Fernando Fiorillo Zapata, nunca dejaron de reírse de los cuentos de don Roberto Esper, allá en el restaurante Medio Oriente, donde a veces nos encontrábamos en horas de almuerzo. Lo recuerdo con mucho aprecio.
