Preocupación en Jamundí por inacción militar ante disidencias de las Farc

El incremento de la violencia en Jamundí coincide con dudas sobre la eficacia de las operaciones militares contra las facciones disidentes. // Foto: tomada de la web.

La comunidad de Jamundí, en el departamento del Valle del Cauca, se ve envuelta en una creciente preocupación debido a lo que describen como una aparente falta de acción por parte de las fuerzas armadas colombianas contra las disidencias de las Farc, lideradas por Iván Mordisco.

A pesar de los anuncios públicos de ofensivas militares, líderes locales expresan su consternación ante lo que consideran una presencia mínima y una acción insuficiente de las fuerzas militares en la zona. Este sentimiento surge en un contexto de aumento de la violencia y ataques perpetrados por las disidencias, que incluyen asaltos con explosivos a infraestructura militar y civil.

El corregimiento de San Antonio, en Jamundí, ha sido identificado como un foco de actividad de estas disidencias, donde las operaciones militares han sido cuestionadas por su eficacia. Según líderes comunitarios citados por Semana, la presencia del ejército en la zona es prácticamente nula, a pesar de los anuncios oficiales.

La comunidad local, afectada por acciones como la carnetización forzada y restricciones al tránsito impuestas por los grupos armados, señala una notable discrepancia entre las declaraciones oficiales y la realidad en terreno. Aunque fuentes militares no oficiales rechazan estas acusaciones, sugieren que las disidencias están utilizando tácticas para desinformar y ejercer presión sobre la presencia militar en la región.

Este panorama se agrava con la reciente escalada de ataques contra las fuerzas armadas y civiles, lo que ha generado un clima de temor e incertidumbre entre la población. Los ataques no solo han causado daños materiales, sino que también han puesto en evidencia la capacidad de estas disidencias para operar con impunidad en ciertas áreas.

Las tensiones internas dentro de las facciones disidentes de las Farc, junto con la continuación de actividades ilícitas como el narcotráfico y la extorsión, complican aún más los esfuerzos por estabilizar la región.

Ante esta situación, varias voces dentro de la comunidad y entre los líderes solicitan un reenfoque de las estrategias militares, incluida la posibilidad de reiniciar los bombardeos para contrarrestar la creciente influencia y acciones de estas disidencias en la región. La necesidad de una acción más contundente y efectiva por parte del estado se hace cada vez más evidente en este contexto de inseguridad y desorden.

Por otra parte, según informó el Ejército Nacional a Semana, la comunidad de San Antonio ha sido instrumentalizada por las disidencias para generar presión sobre la presencia militar en la zona. En respuesta, el ejército ha ajustado su táctica para enfrentar esta situación.