El exvicepresidente ecuatoriano, buscado por corrupción, es capturado en una operación que desencadena un choque diplomático entre ambos países.
En una dramática escalada de tensiones diplomáticas, la Policía Nacional de Ecuador ingresó a la Embajada de México en Quito y arrestó al exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba bajo asilo diplomático otorgado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. La acción, justificada por las autoridades ecuatorianas debido al «conflicto armado no internacional» en el país, desencadenó una serie de reacciones tanto en Ecuador como en México.
Policía de Ecuador irrumpe en la Embajada de México y captura a Jorge Glas pic.twitter.com/XPAOaP7ZU2
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Según informes oficiales, Glas enfrenta acusaciones de corrupción y soborno en Ecuador, lo que lo convierte en uno de los hombres más buscados del país. La Presidencia ecuatoriana emitió un comunicado anunciando la detención del exvicepresidente, resaltando que contaba con una sentencia ejecutoriada y disposición de captura.
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La operación policial, que involucró vehículos blindados y nuevos escuadrones, ha generado indignación y controversia. El embajador de México en Ecuador, Roberto Canseco, describió las acciones de la Policía ecuatoriana como «una locura» y denunció el uso excesivo de la fuerza. Además, reportó que personal diplomático resultó herido durante el asalto a la Embajada mexicana en Quito.
En medio de la crisis diplomática, la situación de Jorge Glas se torna crítica. La legisladora ecuatoriana Mónica Palacios informó sobre la preocupación por la integridad física del exvicepresidente, quien se encuentra detenido en la Unidad de Flagrancia de Quito sin que se le proporcione información sobre su paradero.
El rompimiento de relaciones diplomáticas entre México y Ecuador fue anunciado por el Gobierno mexicano en respuesta a lo que calificaron como una «violación flagrante» de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
La Cancillería mexicana anunció su intención de recurrir a la Corte Internacional de Justicia para denunciar las violaciones al Derecho Internacional por parte de Ecuador.
Este incidente ha provocado un choque diplomático entre ambos países, que han destacado su vínculo bilateral a pesar de las tensiones.
La declaración de persona ‘non grata’ a la embajadora mexicana en Ecuador y el rompimiento de relaciones diplomáticas son señales claras de la profundización del conflicto.
