Barrio Bellavista resguarda las memorias de Barranquilla

Redacción Sociales
LA LIBERTAD

Barranquilla, una ciudad con un notable crecimiento en las últimas décadas, ha presenciado cambios significativos en sus estructuras, especialmente en las que evocan la época de la república con sus diseños neoclásicos y que aún despiertan nostalgia en quienes recorren sus calles llenas de historia.


A pesar de la modernización de la era actual, ciertas zonas conservan sus fachadas y el ambiente colonial del siglo XX, el cual no solo cautiva a habitantes y visitantes, sino que además es un reflejo de la influencia multicultural proveniente de países lejanos,  que le dio un carácter de diversidad étnica.


Un gran ejemplo de la preservación del patrimonio arquitectónico se encuentra en El Prado, reconocido por sus majestuosas mansiones con diseños que van desde lo republicano, hasta el art déco, y que han sido restauradas y conservadas. Algunas se mantienen como residencias familiares, mientras que otras fueron adaptadas para uso comercial, enriqueciendo así al Distrito con una combinación única.


Otro de los barrios emblemáticos de Barranquilla que resguardan esta memoria es Bellavista, admirado no solo por sus hermosas y grandes casas coloniales, sino también por la variada arborización como mango, laureles, trinitarias, matarratones y robles, que otorgan a sus calles un ambiente acogedor.


En este sector reside la familia Carroll, con una presencia arraigada que ya supera los 50 años, tiempo en el que han sido testigos de los cambios que han experimentado ciertas áreas, motivándolos a conservar y preservar el patrimonio arquitectónico que en medio de la evolución urbana de la ciudad, les conecta con sus raíces, sus padres y juventud.


“Somos tres hermanas, y para nosotras siempre ha sido un placer conservar nuestra casa con ese ambiente de 1920. Las puertas siguen siendo las mismas, así como también las ventanas; por supuesto que hay cosas que se han restaurado porque el paso del tiempo no viene solo, pero pienso que cuidar y mantener su estructura no solo habla de lo que fue nuestra familia, sino de nuestra ciudad en general”, dijo al medio Nancy Carroll.


Asimismo, recordó que siendo apenas unas niñas, vivieron en un edificio ubicado en pleno centro de Barranquilla, específicamente en la calle 35 con la 44. En aquel entonces, sus paseos familiares estaban marcados por recorrer los encantadores sectores de El Prado, Alto Prado y Bellavista, donde admiraban las imponentes casas y mansiones de la época.


Con cada visita, se sumergían en la vista de esos lugares, imaginándose algún día siendo parte de esas emblemáticas estructuras que han sido testigos del devenir histórico y cultural de la ciudad.


“A mi papa le encantaba traernos por esta zona. Nosotras nos sentíamos en otro lugar cuando veníamos aquí, era completamente hermoso, las casas parecían postales y entre más admirábamos cada espacio, más nos enamorábamos de lo que veíamos. Actualmente ya no están algunas de las casas que más impacto causaban porque lastimosamente las tumbaron”, agregó con mucha nostalgia.


La contemplación de casas demolidas para dar paso a nuevas estructuras ha llevado a Nancy Carroll a reflexionar profundamente sobre la importancia de preservar las que quedan en pie. Su llamado a cuidarlas del deterioro no es solo por conservar paredes, sino por mantener viva la identidad y el legado cultural que transmiten estas obras a las generaciones futuras.


Además del compromiso individual de ciertas personas y familias por cuidar este valioso patrimonio, el Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP) ha desempeñado un papel fundamental en la salvaguarda de la autenticidad de estos inmuebles.


Este plan, meticulosamente diseñado, proporciona lineamientos claros y específicos para la conservación, restauración y uso apropiado de las edificaciones históricas, garantizando la permanencia de su valor cultural y arquitectónico a lo largo del tiempo.

¡A celebrar los 211 años de Barranquilla!

Para celebrar el cumpleaños número 211 de Barranquilla, la Alcaldía ha preparado una agenda repleta de actividades y eventos para todos los gustos y edades.


El festejo arranca este sábado con la Cátedra Barranquilla, que tendrá lugar desde las 7:30 de la mañana en el escenario del río del Gran Malecón. La jornada también incluye un homenaje al fundador del teatro en Barranquilla Teobaldo Guillén, en el marco del montaje ‘Remembranzas tras bambalinas’, en Cajacopi a las 4:00 de la tarde. Y en el Patio Sabanero, a las 5:00 de la tarde, se brindará un acto especial al músico Juan Piña, quien siempre le ha cantado a la ciudad.


El domingo 7 de abril, día oficial del cumpleaños, tendrá lugar un rumbaterapia en la Zona Baja Gastronómica a las 6:00 de la mañana. Más tarde, la gran invitación es al desfile en honor a ‘La Arenosa’ por parte de las fuerzas militares; el evento se iniciará a las 4:00 de la tarde a lo largo del Gran Malecón. Simultáneamente, en este mismo escenario, habrá una actividad de pintucaritas para los más pequeños.


La celebración del domingo finaliza a las 5:00 de la tarde con un concierto de la Orquesta Sinfónica de Comfamiliar, el coro del Colegio Alemán y una muestra de Cofradía Teatral.


Los barranquilleros y visitantes están invitados a sumarse a esta celebración única que se vivirá con diferentes encuentros durante todo el mes de abril. La programación refleja el espíritu alegre y festivo que caracteriza a Barranquilla, la Puerta de Oro de Colombia.