En una revelación sorprendente, el Papa Francisco ha decidido simplificar el ritual del funeral de los papas, eliminando la exposición pública del cuerpo y confirmando que será enterrado en la basílica de Santa María La Mayor y no. en las cuevas vaticanas.
Estos detalles se conocen a través del libro-entrevista ‘El Sucesor’, escrito por el periodista español Javier Martínez-Brocal, donde aborda por primera vez su relación con Benedicto XVI, mencionando que su funeral marcó el fin del protocolo fúnebre tradicional, donde el El cadáver se exponía fuera del ataque en un catafalco.
Francisco explica que conversó con el maestro de ceremonias para simplificar el proceso y eliminar elementos considerados excesivos.
El nuevo protocolo incluye un solo velatorio con el Papa ya en el ataúd, alineándose con las prácticas comunes en las familias. Además, se eliminará la ceremonia de cierre del ataúd, integrándola en la misma ceremonia fúnebre. Estos cambios reflejan la visión de Francisco de un ritual más digno y acorde con las reformas anteriores de Pablo VI y Juan Pablo II.
Santa María la Mayor ha sido elegida como el lugar de sepultura del Papa Francisco debido a su profunda devoción hacia este santuario.
Ya está todo preparado en un recinto cerca de la escultura de la Reina de la Paz, según confirma el Sumo Pontífice en el libro.
Este cambio representa la visión de Francisco de una Iglesia más cercana a las prácticas tradicionales de la fe cristiana.