Hubo cierres de vías cerca del aeropuerto Simón Bolívar y el acceso a Santa Marta. La ocupación hotelera fue del 77.6%, inferior al 85% del año anterior.
La Semana Santa en Santa Marta, uno de los destinos turísticos más importantes de Colombia, se vio empañada por una serie de problemas que pusieron en riesgo la experiencia de visitantes y residentes por igual. Según datos proporcionados por la Asociación Hotelera y Turística, Cotelco Magdalena, la ocupación hotelera durante esta temporada alcanzó apenas un 77.6%, en comparación con el 85% registrado el año anterior.
Uno de los mayores desafíos fueron los bloqueos en las vías que conducen al aeropuerto Simón Bolívar y las protestas por falta de agua en varios barrios de la ciudad. Estos incidentes no solo afectaron la movilidad de los turistas, sino que también generaron preocupación entre los comerciantes formales de El Rodadero, quienes se vieron afectados por la presencia de vendedores informales, en su mayoría extranjeros venezolanos.
La proliferación de ventas informales en el área del camellón y algunas playas, además de la falta de recolección de basuras, crearon un ambiente desfavorable para el turismo. Comerciantes locales expresaron su malestar ante esta situación, señalando que afecta la imagen del destino y disminuye el interés de los visitantes por regresar.
El secretario de gobierno, Camilo George, mencionó que se tomaron medidas para abordar estos problemas durante la Semana Santa, pero los comerciantes insisten en la necesidad de soluciones permanentes para evitar que estas situaciones se repitan en el futuro.
Las autoridades locales y los representantes del sector turístico reconocen la importancia de resolver estos desafíos para garantizar la competitividad y el desarrollo sostenible de Santa Marta como destino turístico. Se espera que se implementen estrategias integrales que aborden tanto la movilidad y seguridad como la promoción de un turismo responsable y ordenado en la región.
Semana Santa 2023, con mejores cifras y más organización
Santa Marta, reconocida como uno de los destinos turísticos más importantes de Colombia, celebró con gran éxito la Semana Santa del año pasado, recibiendo a más de 120 mil visitantes que disfrutaron ampliamente de su oferta turística. Según los reportes preliminares de Cotelco capítulo Magdalena, la ocupación hotelera promedió un 60%, llegando a picos del 85% durante los días festivos.

El entonces director del Instituto Distrital de Turismo – INDETUR, Marcelino K’David Rada, destacó que estos números reflejaban el trabajo continuo para posicionar a Santa Marta como una capital turística líder en el país. La presencia de gerencias turísticas en áreas estratégicas como Taganga, El Rodadero y Minca permitió una atención integral a los visitantes, asegurando una experiencia positiva durante su estadía.
«La ciudad disfrutó de altos índices de ocupación hotelera y destacadas medidas de seguridad durante la temporada vacacional»
A pesar de los desafíos previos con algunas aerolíneas que afectaron algunos vuelos, la llegada de visitantes desde ciudades como Barranquilla, Bogotá, Medellín y Cartagena contribuyó al éxito general de la temporada. La seguridad vial también fue prioritaria, con más de 80 agentes reguladores garantizando un flujo adecuado de vehículos y la aplicación de comparendos para mantener el orden en las vías.

Uno de los logros más destacados fue la ausencia de homicidios relacionados con sicariato durante ese período vacacional, gracias al trabajo conjunto entre el Distrito, la Policía Metropolitana y otras fuerzas de seguridad. Operativos de verificación de documentos, caravanas de seguridad y controles en el espacio público aseguraron un ambiente seguro para residentes y visitantes por igual.
La entonces alcaldesa Virna Johnson lideró personalmente operativos de inspección y control en embarcaciones marítimas, garantizando la seguridad en el transporte marítimo y facilitando el traslado seguro de más de 30 mil pasajeros en las principales bahías de la ciudad.

Este éxito durante Semana Santa 2023 reforzó la posición de Santa Marta como un destino turístico de primer nivel, comprometido con ofrecer experiencias memorables y seguras para todos sus visitantes; sin embargo, para este 2024 no fue igual, pues la ciudad contó con un turismo desorganizado y con deficiencias en la gestión por parte de la nueva administración distrital.