¡Jesucristo ha resucitado!

Este Domingo de Resurrección, los templos de la ciudad abrieron sus puertas para recibir a los creyentes y vivir el emotivo cierre de los actos litúrgicos de la Semana Santa.

Redacción Sociales
LA LIBERTAD

La comunidad cristiana celebró con fervor y devoción la buena noticia del regreso a la vida de Jesucristo, marcando así el cierre solemne de la Semana Santa, que inició el pasado 24 de marzo.

Desde tempranas horas de la mañana del Domingo de Resurrección, familias enteras se desplazaron hasta los diferentes templos de la ciudad para escuchar atentamente las sagradas escrituras, y renovar así su fe en la esperanza y la vida eterna, que simboliza este día.

Una de las iglesias en la que se congregaron los feligreses fue la parroquia Nuestra Señora del Carmen, donde se vivió una jornada de oración y reflexión sobre el significado de la resurrección de Cristo, presidida por el padre Juan David Rendón Ramírez.

Durante la liturgia, el párroco se dirigió a los fieles con un significativo mensaje en el que detalló que resucitar significa “nacer a una vida nueva; morir a todo aquello que nos genera muerte”, por lo que la resurrección es una experiencia que todo ser humano que cree en Jesús puede vivir.

“Como seres humanos a veces buscamos esa vida o esa plenitud donde no tenemos que buscarla, por ello, esta es una oportunidad también para que nos preguntemos ‘¿dónde estoy buscando yo mi vida? ¿donde estoy colocando mi felicidad?’, porque lo cierto es que a veces colocamos nuestras esperanzas en situaciones y personas que sabemos que no nos están haciendo bien”, explicó.

Además de la palabra compartida, los asistentes, entre los que también se encontraban niños, alzaron sus manos al cielo para alabar a Dios con cánticos de gozo y adoración, creando un ambiente de profunda espiritualidad, lo que hizo de la ceremonia un momento verdaderamente especial y conmovedor para todos.

Finalmente, el padre Juan David Rendón puntualizó que resucitar es un llamado a volver a creer en la vida y el amor, renovar las esperanzas y afianzarse en los sueños y proyectos que Dios entrega.

En este tiempo, la iglesia extendió una invitación a las personas a fortalecer la fe y a reconocerse como un signo de paz y esperanza en medio de la oscuridad que ha traído la violencia y la guerra que actualmente se vive.

En ese sentido, es posible destacar que si bien el Domingo de Resurrección cierra el periodo de la Semana Mayor, también le abre la puerta a una nueva etapa espiritual y un renacimiento en la fe cristiana.

Ahora comienza un periodo conocido como Tiempo Pascual, en el que se recuerda el tiempo que Jesús permaneció con los apóstoles antes de subir al cielo, el cual dura cincuenta días, y finaliza el Domingo de Pentecostés.

La Pascua del Señor

La Pascua es la mayor celebración del calendario litúrgico cristiano, con la que Dios da a sus seguidores la esperanza por la resurrección y por una nueva forma de vida, representada en el regreso de Cristo de entre los muertos. Este día es conocido por la iglesia como Domingo de Pascua, Domingo de Resurrección, Domingo de Gloria o Domingo Santo.