En un giro inesperado, el Gobierno de Colombia ha revocado el contrato de pasaportes que había sido otorgado a Greg & Sons. La decisión, tomada por la Cancillería, ha causado un nuevo viacrucis para la expedición de pasaportes en el país.
El contrato, que se extenderá hasta el 31 de julio de 2026, tiene un valor de 416.146 millones de pesos. Sin embargo, tras la revocación del contrato, se ha generado incertidumbre sobre el futuro de la expedición de pasaportes en Colombia.
La movida del Gobierno ha generado controversia, especialmente porque se produjo días después de que la Procuraduría impusiera una sanción al canciller Álvaro Leyva por presuntas irregularidades en el anterior proceso de adjudicación.
Ahora, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha publicado las condiciones para una nueva licitación con la que se busca a la empresa que se encargue de la impresión y suministro de pasaportes en el país.
Este nuevo escenario ha causado un gran revuelo en la sociedad y ha abierto un debate sobre la transparencia y eficiencia del Gobierno en la gestión de contratos públicos
