El arzobispo de Barranquilla, monseñor Pablo Emiro Salas, ha lanzado una advertencia contundente sobre las consecuencias sociales de las altas tarifas de energía en la región. En una declaración reciente, el Arzobispo expresó su preocupación de que estas tarifas podrían desencadenar un estallido social si no se toman medidas inmediatas.
Monseñor Salas criticó la respuesta de las autoridades competentes, instándolas a tomar decisiones concretas en lugar de ofrecer soluciones temporales. Destacó la injusticia de que los habitantes de la región costera deban asumir las pérdidas del sistema energético.
«La gente se siente irrespetada en sus derechos y está reaccionando. Al pueblo no solo hay que escucharlo en las urnas, sino también cuando reclama sus derechos», enfatizó el arzobispo Salas.
Además de su llamado a la acción sobre la crisis energética, el Alto Religioso aprovechó la ocasión para instar a las familias a pasar la Semana Santa juntas y reflexionar sobre el significado de estas fechas. También hizo un llamado al Gobierno Nacional para que reflexione sobre la situación actual del país y tome medidas adecuadas para abordar las preocupaciones de la población.
La declaración del arzobispo Salas resalta la creciente preocupación en la sociedad sobre las dificultades económicas y sociales que enfrentan muchos ciudadanos, y subraya la necesidad urgente de abordar estas cuestiones de manera efectiva.