Alarmante aumento de muertes por violencia de bandas en Haití en 2024, según informe de la ONU

La gente pasa junto a restos de vehículos quemados cerca del palacio presidencial, después de pandillas prendieran fuego, mientras la violencia se extiende y las pandillas armadas amplían su control sobre la capital, Puerto Príncipe, Haití, el 25 de marzo de 2024. // Foto: captura de pantalla.

La creciente ola de violencia desatada por bandas criminales en Haití durante el año 2024 ha cobrado la vida de más de 1.500 personas, según un informe alarmante emitido por la Organización de Naciones Unidas (ONU). Esta situación, marcada por ejecuciones sumarias y linchamientos perpetrados por brigadas de autodefensa, ha generado una profunda preocupación a nivel internacional.

El informe presentado por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU revela un panorama desolador en el país caribeño, donde las disputas entre bandas armadas se han recrudecido en las últimas semanas. Actos como asaltos a comisarías de policía y al aeropuerto internacional han puesto en evidencia la capacidad y la audacia de estas organizaciones delictivas, desencadenando una crisis de seguridad sin precedentes.

El ex primer ministro Ariel Henry renunció a su cargo el pasado 11 de marzo, en medio de esta espiral de violencia que ha conmocionado a la nación haitiana. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, condenó enérgicamente estas acciones y exigió su cese inmediato, calificando la situación como «cataclísmica».

El informe detalla cifras alarmantes, con 4.451 asesinatos registrados el año pasado y 1.554 hasta el 22 de marzo de este año, reflejando un incremento vertiginoso en la violencia letal. Las modalidades de estos crímenes son variadas, desde asesinatos selectivos en domicilios hasta tiroteos en áreas densamente pobladas, cobrándose incluso la vida de un bebé de tres meses en uno de los incidentes.

Adicionalmente, se reporta que 528 personas sospechosas de tener vínculos con bandas fueron linchadas el año pasado, mientras que otras 59 corrieron la misma suerte en lo que va del presente año. Estas acciones, llevadas a cabo por grupos armados que buscan llenar el vacío de seguridad dejado por la policía, evidencian la fragilidad del estado de derecho en Haití y la urgente necesidad de intervenciones efectivas para contener esta espiral de violencia.