Amin Nasser señala «fallas visibles» en la transición energética global y la estigmatización de la industria petrolera.
En el marco de la conferencia CERAWeek by S&P Global en Houston, Amin Nasser, director ejecutivo de Saudi Aramco, expresó su preocupación por los efectos que la transición energética está teniendo en el costo de vida y en otros aspectos fundamentales de la sociedad. Según Nasser, la transición energética global está «fracasando visiblemente» al no considerar adecuadamente los impactos sobre los consumidores que dependen de combustibles baratos y confiables.
Durante su intervención, Nasser lamentó la imagen negativa que se ha creado en torno a la industria petrolera, presentándola como el «archienemigo» de la transición energética. Esta percepción, según el ejecutivo, ha llevado a un enfoque desequilibrado que no considera la complejidad y la importancia de mantener un suministro energético seguro y accesible para todos.
En cuanto a las predicciones sobre la demanda mundial de petróleo, Nasser indicó que es poco probable que se alcance un pico en el corto plazo, desestimando el punto de referencia establecido para 2030 por algunos líderes políticos y ejecutivos del sector. Según sus estimaciones, la demanda de crudo seguirá creciendo, especialmente en los países en desarrollo, donde se espera un aumento significativo durante la segunda mitad del año en curso.
En términos de energías renovables, Nasser destacó que la energía solar y eólica aún representan una fracción mínima del suministro energético global, con menos del 4% en conjunto. Además, la penetración de los vehículos eléctricos es aún baja, alcanzando menos del 3% del mercado. En contraste, el gas natural sigue siendo un pilar fundamental, con una demanda que ha experimentado un crecimiento notable desde principios de siglo.
Uno de los puntos clave resaltados por Nasser fue la necesidad de abordar la viabilidad económica de las tecnologías energéticas emergentes. Según sus cifras, los vehículos eléctricos son hasta un 50% más costosos que los de combustión interna sin subsidios gubernamentales. Esta realidad plantea desafíos significativos en términos de adopción masiva de tecnologías más limpias y sostenibles en el largo plazo.
En resumen, las declaraciones de Amin Nasser reflejan la complejidad y los desafíos que enfrenta la transición energética global, destacando la importancia de considerar de manera integral los impactos económicos y sociales de las decisiones energéticas a nivel mundial.












