«Mi jefe no es el presidente»: Luz Adriana Camargo reafirma independencia de la Fiscalía y su compromiso con la ciudadanía

Luz Adriana Camargo fue elegida como Fiscal General por la Corte Suprema de Justicia. // Foto: captura de pantalla.

Después de asumir el cargo de Fiscal General de la Nación el 22 de marzo, Luz Adriana Camargo discutió temas relevantes en una entrevista con un medio nacional, resaltando su perspectiva sobre la autonomía de la Fiscalía y la importancia de una cooperación efectiva entre las distintas ramas del poder.

En un claro mensaje sobre su papel en el Gobierno Nacional, Camargo expresó: «Mi jefe no es el presidente. Soy la cabeza de la Fiscalía y entiendo que mi jefe es la ciudadanía.»

Durante la conversación, la fiscal también abordó la importancia de mantener una agenda técnica y alejada de intereses políticos: «Lo que menos quiero es que haya una agenda política detrás de mi gestión, pero sí que haya un trabajo mancomunado entre la rama judicial y el Ejecutivo.»

Camargo destacó su compromiso en la lucha contra la corrupción y la impunidad, señalando: «En casi todos los países que tienen un sistema como el nuestro, de corte acusatorio anglosajón, la Fiscalía, efectivamente, es una dependencia del Ejecutivo. No sucedió lo mismo en Colombia. En el diseño institucional, se dejó a la Fiscalía en la Rama Judicial.»

En relación con su plan de trabajo, la Fiscal General enfatizó la necesidad de abordar la criminalidad en distintas regiones del país: «Lo que vamos a emprender es un proceso de mapeo de cómo está funcionando la criminalidad. ¿Qué pasa en Bogotá, en Cali, en Barranquilla, en Santa Marta, en todas las ciudades?»

Sobre su relación con el Ministro de Defensa, Iván Velasco, Camargo aseguró: «Luz Adriana Camargo va a hacer lo que le dice la Constitución y la ley. No lo que diga nadie.»

Finalmente, la nueva Fiscal General reafirmó su compromiso con una Fiscalía justa y equitativa para todos los ciudadanos, sin agendas políticas ni persecuciones selectivas: «Quiero una Fiscalía en la que no se sienta que se está ayudando o perjudicando a nadie».