El dulce sabor que trae la Semana Santa

*Poncheras con tradicionales e innovadoras preparaciones esperan por ser deleitadas durante esta época.

Redacción Sociales
LA LIBERTAD

La Semana Santa es una fecha de profundo significado para la mayoría de las familias colombianas, especialmente para los creyentes cristianos. En esta época, se llevan a cabo diversas tradiciones y celebraciones que varían según la región y las costumbres de cada comunidad.


Una de las tradiciones que revive anualmente es la de los dulces caseros, la cual se remonta a siglos atrás y que surgió a raíz de los largos ayunos que en su momento fueron obligatorios en Cuaresma. Debido a que la ingesta de carnes no era posible, las personas se animaron a preparar dulces en sus casas para suplir la energía que necesitaba el organismo, según la información del historiador español Alfred López.
Está exquisita tradición evolucionó y hasta la fecha sigue vigente. Así se logra observar en diferentes lugares como parques, coliseos, plazas, centros comerciales e incluso en las principales calles de la ciudades, donde es costumbre encontrar una amplia oferta de estas preparaciones.


Recorriendo Barranquilla, Diario LA LIBERTAD ubicó distintos puntos de ventas informales en el Parque Tomás Surí Salcedo, donde más de diez familias portadoras de la tradiciones ofrecen sus productos.


Johanny Lambis, en una entrevista con el medio, compartió que su madre, Raiza Lambis, lleva casi tres décadas dedicada a la elaboración y comercialización de estas delicias, labor que heredó de ella y que hoy disfrutan hacer juntas.


“Nací viendo a mi mamá hacer dulces, ha sido un proceso que me ha acompañado desde niña y que a raíz de esa cercanía se despertó en mi la curiosidad de saber cómo se preparaban; y eso es precisamente lo que hace que un día como hoy podamos seguir disfrutando de esta tradición”, contó Johanny.


En la oferta exhibida en su mesa, los comensales pueden encontrar poncheras de dulce de coco, papaya, guandú, tamarindo, mango, arequipe, de leche, ciruela, así como también innovadoras preparaciones como es el caso del de tomate de cocina con piña.


Aunque ella no se dedica a esta actividad de manera cotidiana, a diferencia de su mamá, es consciente que gracias a su interés y participación en la elaboración de los productos, la tradición se transfiriere de generación en generación, lo que garantiza seguir disfrutándola en los próximos años.


Sobre el movimiento de ventas en esta ocasión detalla con algo de desánimo que “han disminuido”, y que sumado a eso, hay productos que por no ser de temporada se encuentran costosos. Sin embargo, la dedicación y el compromiso con la tradición culinaria sigue siendo el principal motor de su familia para continuar deleitando a sus clientes, entre los que se encuentran locales y visitantes de la ciudad.


Al igual que Johanny y su mamá, son muchas las cocineras que tienen listas sus cucharas desde tempranas horas de la mañana para servirle a los comensales y saciar el antojo que acumulan durante el resto del año.


Mientras continúe la Semana Santa, su lugar seguirá estando en el parque Tomás Surí Salcedo, donde se ofrecen porciones desde los 3.000 pesos.
No hay duda que la tradición de preparar dulces es tan arraigada en nuestra cultura que el aroma dulce y tentador se esparce por estos días de un lugar a otro, anunciando el inicio de la Semana Mayor.