Afirman que esta práctica puede generar ahorros significativos en la factura mensual de energía y contribuir al cuidado del medio ambiente.
En la era moderna, los electrodomésticos se han convertido en pilares fundamentales de la vida cotidiana, facilitando diversas tareas domésticas y aumentando la eficiencia en el hogar. Sin embargo, su uso constante también plantea interrogantes sobre su impacto en el consumo de energía eléctrica y en la durabilidad de estos dispositivos.
Según indican estudios recientes, la desconexión de ciertos electrodomésticos durante la noche podría tener beneficios significativos tanto para los usuarios como para el medio ambiente. Esta práctica, recomendada por expertos de la aseguradora Sura, podría no solo reducir el gasto energético mensual en aproximadamente un 22%, sino también extender la vida útil de los equipos.
Los electrodomésticos como la nevera, la lavadora, los televisores, los computadores y los microondas son identificados como los principales consumidores de energía en los hogares colombianos. Por ello, desconectar estos dispositivos durante las llamadas «horas muertas», períodos en los que no están en uso, podría generar un impacto positivo en el consumo eléctrico y en las finanzas familiares.
Es importante resaltar que, si bien la mayoría de los electrodomésticos pueden desconectarse durante la noche sin afectar su funcionamiento, la nevera debe permanecer conectada debido a su rol esencial en la conservación de alimentos perecederos.
El ahorro económico derivado de esta práctica se suma a los beneficios ambientales, ya que se reduce la demanda energética y, por ende, las emisiones de gases contaminantes asociadas a la generación de electricidad. Además, al disminuir el tiempo de uso y el desgaste de los dispositivos, se minimiza la necesidad de reparaciones y reemplazos frecuentes, lo que también se traduce en ahorros a largo plazo para los consumidores.
En conclusión, desconectar los electrodomésticos durante la noche no solo se perfila como una estrategia inteligente para optimizar el uso de la energía y reducir costos, sino que también representa un paso hacia prácticas más sostenibles y responsables con el medio ambiente en los hogares colombianos.