Informe gubernamental revela brecha significativa en costos y despierta escepticismo entre legisladores sobre viabilidad financiera del proyecto.
El Gobierno Nacional ha remitido a la Comisión Séptima del Senado de la República un informe detallado sobre el impacto fiscal de la tan debatida reforma a la salud. Según este documento, el costo de implementar la reforma superaría los 143 billones de pesos para el año 2023.
Sin embargo, lo que ha encendido las alarmas entre los senadores es la proyección de un déficit superior a los 15 billones de pesos en los próximos nueve años, según lo evidenciado en el informe.
La senadora Lorena Ríos expresó su preocupación, señalando que el déficit podría ser aún mayor, argumentando que «se están sobreestimando los ingresos y hay muchos costos que no están siendo debidamente considerados o están siendo subestimados». Ríos agregó: «Un ejemplo de esto es que el concepto del Ministerio de Hacienda está a la espera del estudio de siniestralidad de la UPC para calcular estos costos».
Además, la senadora destacó que «en los últimos cinco años, solo ese concepto ha incrementado el endeudamiento del sistema en más de ocho billones de pesos».
Ante esta situación, la senadora Norma Hurtado ha solicitado al Ministerio de Hacienda todos los documentos técnicos utilizados para la elaboración del informe de impacto fiscal. Entre los elementos requeridos se encuentran «los supuestos utilizados y la justificación de los datos empleados para estimar los costos», así como «los montos asignados a cada componente de gasto, por año, y los supuestos utilizados para determinar el comportamiento de la senda de mediana y alta complejidad».
Los senadores que han firmado la ponencia de archivo de la reforma a la salud mantienen su postura y aseguran que votarán en contra del proyecto, a pesar de las presiones y los intentos de impedir que la iniciativa fracase.
Este informe de impacto fiscal será crucial para abrir el debate en la Comisión Séptima del Senado, el cual está programado para después de la Semana Santa. La incertidumbre financiera que rodea a la reforma a la salud plantea un desafío significativo para su aprobación en el Congreso.