Es tan grave el problema de la inseguridad en Barranquilla, los municipios que conforman su área metropolitana y el resto del departamento del Atlántico, que resulta necesario recalcar cada día sobre este tema, resulta pertinente y urgente la enérgica reacción de las autoridades civiles tales como el alcalde Alejandro Char y el gobernador Eduardo Verano de la Rosa, para analizar los hechos delictivos que se han venido suscitando en los últimos días y poner en práctica las medidas que se requieran para erradicar de raíz esta ola de inseguridad que se incrementa cada día que pasa, lo cual equivale a darle la razón a la ciudadanía que diariamente padece los rigores del incremento de la criminalidad, patentizada en tantos homicidios y últimamente el flagelo de la extorsión.
Esta situación de inseguridad que se ha venido incrementando cada día tiene ahorcada a la ciudadanía de Barranquilla que es la que pone los muertos, por lo que surge el lógico interrogante ¿Qué es lo que están haciendo las autoridades para brindarle protección a la ciudadanía?, en este caso deberían devolverle a los contribuyentes los dineros recaudados por concepto de la Tasa de Seguridad, teniendo en cuenta que al parecer no le están dando el uso adecuado, si nos atenemos a los pobres resultados relacionados con este impuesto establecido precisamente para se invertirlo en lo relativo a la inseguridad que se presenta y que cada día se incrementa.
De ahí que sean permanentes los reclamos de la comunidad barranquillera, la misma que de un tiempo para acá ha visto desvanecer aquella creencia de que vivimos en una ciudad segura.
Es importante contar con planes de seguridad, que respondan a soluciones definitivas y no coyunturales, como por ejemplo desplazar de una calle a otra o de un barrio a otro a los actores de la delincuencia. Es perentorio que ya se tracen planes más contundentes, que logren traer tranquilidad a la ciudadanía, no que siempre se quiera encontrar la solución con los mismos procedimientos que no han dado resultado.
La Tasa de Seguridad que sigue siendo importantísima en la lucha contra la delincuencia, es la cuota de responsabilidad que asume la comunidad para darle herramientas a la Administración Distrital para combatir el hampa; precisamente por eso es urgente mostrar resultados.
Tanto la Policía como las autoridades administrativas así lo deben entender, por aquello que no solo están en el deber constitucional de hacerlo, sino que tienen la obligación moral frente a todos los contribuyentes, que para eso pagan cumplidamente la Tasa de Seguridad; definitivamente la seguridad sigue siendo un tema sensible en Barranquilla y el departamento del Atlántico.
Y no es para menos, ya que se trata de casos donde se registran altos niveles de violencia y osadía por parte de los delincuentes; los casos van desde el robo de locales comerciales que incluyen balaceras en los cuatro puntos cardinales o el hurto de vehículos donde sin piedad se ultima al conductor y hasta el sicariato a plena luz del día, en que los autores abandonan la escena del crimen a pie y sin prisa, incluso caminando con el arma en la mano, tal como lo hemos relatado oportunamente en nuestras páginas judiciales.
Es urgente encontrar cuáles son las causas de lo que está ocurriendo, hay que estudiar el fenómeno muy detenidamente para encontrar sus reales orígenes y así afrontarlo.
Entre tanto, el alcalde Alejandro Char anuncia retorno del helicóptero ‘Halcón’ y 300 nuevos policías para Barranquilla.
En LA LIBERTAD, no nos cansaremos de insistir en que las distintas autoridades deben trabajar en perfecta armonía y coordinación, para obtener mejores resultados.