
La Dolores, mucho más que una simple Jota aragonesa, señala la crítica
Si vas a Calatayud
pregunta por La Dolores
que una copla la mató,
de vergüenza y sinsabores.
Dí que te lo digo yo,
el hijo de La Dolores…
Esta copla que hace parte de la ópera La Dolores -estrenada el 16 de marzo de 1895 en el Teatro de la Zarzuela, de Madrid- es mucho más antigua que la obra teatral del escritor catalán, José Feliú i Codina, en la cual se basó el libreto de Tomás Bretón Hernández para la producción musical. Así lo señala el historiador y periodista Antonio Sánchez Portero, quien por años se dedicó a investigar sobre el tema.
Según indicaa el portal de El Mundo el 7 de abril del año pasado –https://www.elmundo.es/loc/famosos/2021/04/07/606c3fd5fdddff922f8b45aa.html- Sanchez Portero quien falleció el 4 de abril de ese año, contó qiue la famosa Dolores, se llamaba Dolores Peinador Nervión, procedente de una familia muy prestante de Calatayud, que se casó a escondidas de sus padres con un militar de nombre Esteban Tovar y que algunas situaciones originadas en este matmonio, hicieron que se vida se desordenara, lo que originó la copla, que después sería llevada al teatro, por el escritor Feliú i Codina y más tarde musicalizada como exitosa ópera por Bretón.
En la obra del escritor catalán, Dolores es un personaje que recorre gran parte de la región tratando de restituir su buen nombre y limpiar la mancha que sobre ella arrojó el cantar, pero esto es un poco distinto a lo que cuenta Sánchez Portero.
Según él, el matrimonio entre la dama y el militar fue un fracaso y las continuas desavenencias entre ambos, hicieron que Dolores abandonase de manera frecuente el domicilio conyugal, dando lugar a la famosa y terrible copla, base de la obra teatral y la ópera.
Porque fue amiga
de hacer favores,
porque fue alegre
en su juventud,
en coplas se vio La Dolores
la flor de Calatayud
La historia contada por Feliú i Codina y que sirve como base para la ópera de Bretón es bastante diferente.
Dolores es en la obra una joven de singular belleza, que trabaja en un mesón cercano a Calatayud y es pretendida por dos personajes que le son indiferentes: el militar Patricio y el barbero Melchor.
A ambos desdeña de manera constante y un día llega al mesón un joven estudiante llamado Lázaro de quien ella queda prendada de manera inmediata.
Melchor el barbero, despechado y con su orgullo herido, compone la famosa estrofa que «recorre España»:
Una coplilla recorrió España
Pregón de infamia de una mujer
Y el buen nombre de aquella maña
Yo tengo que defender
Lázaro llega al sitio de residencia de Dolores y le confiesa su amor, que ella no acepta, pero tampoco rechaza. El pretendiente entonces se marcha pero ahí mismo aparece Melchor quien enloquecido por los celos, ataca a la dama.
En una breve pelea, Lázaro mata a Melchor y los vecinos que acuden a los gritos de auxilio, encuentran el cadáver. Dolores trata de proteger a su amado asegurando que fue ella quien mató al barbero, pero Lázaro recciona y lo confiesa todo.
-La Dolores fue el gran éxito de la temporada del Teatro de la Zarzuela, representándose todos los días desde su estreno el 16 de marzo hasta el final de la temporada el 15 de mayo, alcanzando más de sesenta representaciones durante esos dos meses, que incluyeron la habitual interrupción por la Semana Santa- señalan las publicaciones de la época.
Si bien algunos insisten en que la ópera española no existió, verdaderas autoridades musicales de l país afirman todo lo contrario:
-La creación operística española constituye uno de los legados más importantes de nuestra música- manifiesta el profesor Emilio Casares, Director del Instituto de Ciencias Musicales (ICMU) dependiente de la Universidad Complutense de Madrid.
Fuente: pepecomenta.com