El Ejecutivo busca medidas para evitar el hundimiento de la iniciativa
La reforma a la salud continúa siendo motivo de conversación en la esfera política nacional, más aún, cuando recientemente más de la mitad de la comisión que la estudiará firmó la ponencia de archivo de la misma lo cual pone en jaque a la actual administración, pues se trata de uno de sus proyectos banderas.
Precisamente, con el objetivo de salvar el proyecto de un eventual hundimiento, el presidente de la República Gustavo Petro Urrego y Laura Sarabia Torres directora del Dapre, invitaron a los miembros de la Comisión Séptima del Senado de la República a un desayuno en la Casa de Nariño previsto para el próximo lunes 18 de marzo.
Con la reunión, el Gobierno Nacional busca llegar a consensos que permitan a la reforma a la salud salir airosa en el debate en el que serán votadas las diferentes ponencias, y que será programado después de Semana Santa.
Vale la pena mencionar, que en su momento, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, indicó que desde el Gobierno Nacional se deberá ceder en algunos puntos para lograr una concertación y evitar que el proyecto se hunda, tal y como muchos lo vaticinan.
“Buscaremos distintos mecanismos para que a través de espacios de concertación y en la concertación nosotros también tendremos que ceder, buscar que no se hunda la reforma porque creemos que es una buena reforma para el país”, expresó el alto funcionario.
En ese sentido, indicó que no se puede creer que la única opción es lo que uno piensa. “El proyecto tiene un espíritu y si el proyecto va a perder su espíritu, no nos sirve”, agregó.
De acuerdo con Velasco, el proyecto tiene en su razón de ser la salud preventiva, entendida como una salud que llegue a todos los territorios, en la que haya buenos controles, donde se hagan giros directos a las IPS y que no trabaje con funcionarios trabajados en cooperativas.
Por otra parte, aseguró que no está dentro de los planes que el proyecto se hunda y que se presente otro: “no es el primer escenario, nosotros tenemos un proyecto que fue aprobado por la Cámara con una votación importante y creemos que sobre ese proyecto se puede hacer una concertación”, expresó.
“Somos respetuosos de las decisiones del Congreso y si el Congreso vota archivando este proyecto, pues deberá asumir el costo político y el rédito político y si el Congreso lo revive también tendrá un costo y un rédito político, pero las decisiones de los congresistas son autónomas”, concluyó.