FEMINICIDIO EL NUEVO Y MACABRO  VOCABULO

Por Orlando Andrade Gallardo

La modernidad y las nuevas relaciones interpersonales arrastran comportamientos que desnudan las conciencias de sujetos enfermos, evidenciándose su verdadera naturaleza que destruyen a seres humanos débiles, hasta segarles las vidas. Ignorar el hermoso  adagio que a las mujeres no deben maltratarse ni con el pétalo de una rosa es de irracionales, esta sentencia debemos  guardarla para siempre en nuestras conciencias y no olvidar que venimos del  vientre de una mujer.

En el mes de la mujer debemos recordar a nuestras madres como seres que nos dieron la vida, siempre estuvieron al lado alimentándonos, alejándonos del peligro hasta que pudiéramos valernos por nuestros propios medios, desconocer estos principios  es caer en desgracia y alejarnos de la realidad. El feminicidio es un fenómeno macabro que está haciendo carrera en todos los sitios del planeta y en Barranquilla no podemos atajarlo por la crisis de valores y drogadicción que existen en algunos grupos sociales, pero debemos implementar programas de convivencia ciudadana sana. Los barranquilleros observamos con  tristeza y preocupación  cuando aparecen las macabras noticias por la Tv y otros medios de comunicación sobre el asesinato de una mujer indefensa y no pasa nada.   

En Colombia el factor género es desigual y acentuado en algunos sectores en donde las mujeres pueden  ser competitivas  como en el análisis de la economía política que es inexistente, en esta escuela se estudian factores, sistemas y relaciones de producción. En el pasado los factores tierra y trabajo eran los relevantes en los estudios económicos, con la presencia de la tecnología y el conocimiento especializado en los sistemas  productivos,  se ha omitido como factor importante la función del género  en el aparato productivo. En las sociedades primitivas  la mujer  competía  con el  macho para proveer las necesidades de supervivencia y hasta la fecha en lo único que  aventaja el hombre a su pareja es en las fuerzas físicas, en razón de las condiciones que la naturaleza otorgó a cada género. En muchos casos las mujeres participan en labores competitivas con el hombre en iguales proporciones e igualmente los aventajan por su capacidad, disciplina y entrega en lo que hacen. El principal rol de la mujer  que le concedió la naturaleza es el de la reproducción para la preservación de la especie que comparte con el varón, pero con ventaja y es la razón principal para respetarla y quienes tratan de agredirle deben reflexionar que la humanidad proviene de ese  ser amado e intocable.

En Colombia la lista de las mujeres que lucharon por sus ideales es interminable, sin embargo nos atrevemos a nombrar a la recién fallecida Piedad Córdoba, que defendió sus principios como gestora de paz y sirvió de enlace para la liberación de docenas de detenidos por la subversión. La doctora Cecilia Caballero, quien ha ocupado los más altos cargos en la nación y en su época de  senadora cuestionó con severidad y conocimiento el fallido programa Agro Ingreso Seguro, que afectó gran parte del campesinado pobre.  La incansable luchadora Gloria Inés Ramírez, que desde las centrales obreras cuestionó el atropello de los gobiernos que cercenaron los derechos de trabajadores quitándoles el pago de horas extras y dominicales, hoy como ministra de Trabajo y Protección Social los reivindica para bien de la clase obrera. En local la inolvidable novia de Barranquilla, Esthercita Forero, quien le cantó a la vida, la naturaleza y al amor y con canciones que se encuentran arraigadas en los sentimientos de sus paisanos. Esthercita fue una mujer maravillosa.

La familia es la institución  más  importante de la sociedad y al destacarse uno de sus miembros debemos reconocer sus logros  para que sirva de ejemplo al grupo, en nuestra familia la hermana Zaida Matilde, compañera de pupitre y lucha de la legendaria Néstar Franco, fue maestra durante cuatro décadas en el colegio de San Felipe. El sector en esa época era muy deprimido con muchas necesidades y pobreza, la maestra Zaida con la ayuda de vecinos, padres de familia y parte de su salario adquiría víveres y en una cocina improvisada preparaban alimentos para los alumnos, es decir que Zaida Matilde fue la pionera del programa PAE en los años 60. ¿Qué tal eso?.

En los hogares numerosos siempre hay hijos que se destacan por su bondad y atención a su padres, en el nuestro, Gina y María del Mar, son hijas excepcionales por su compromiso y entrega, no solo a sus hogares, actividades laborales, sino a la atención de sus padres, la que realizan con entusiasmo y entrega. A María del Mar, día de su cumpleaños, dedico el presente escrito en el mes de la mujer y que continúe apoyando a los niños del corregimiento de Cuatro Bocas con sus actividades recreativas. Gracias, hijas, por quererme tanto.