Luz Adriana Camargo Garzón se constituyó ayer en la nueva Fiscal General de Colombia por decisión de la Corte Suprema de Justicia al obtener 18 votos muy por encima de Ángela María Buitrago, quien obtuvo 2 votos, luego de la renuncia de Amalia Pérez quien sumó 1, además de 2 votos en blanco, para un total de 23 sufragios, con lo cual culmina una etapa de verdadera expectativa por parte de los colombianos que esperaban desde meses atrás la definición de un evento tan importante como es la escogencia de la titular de la Fiscalía General de la Nación que ejercerá este importante cargo por los próximos cuatro años, ahora en manos de una de las abogadas que investigaron la parapolítica a principios de siglo; nunca antes la terna había sido conformada solo por mujeres.
La Corte Suprema de Justicia determinó este martes que Luz Adriana Camargo ocupará el lugar de la interina Martha Mancera, quien lleva un poco más de un mes en el cargo luego de reemplazar a Francisco Barbosa, su antiguo jefe, a quien se le cumplió su periodo en ese importante cargo en el que se soporta el andamiaje de nuestro sistema penal en Colombia.
La de ayer se constituyó en una sesión extraordinaria de la Corte Suprema de Justicia que había sido convocada únicamente para tomar la decisión de la escogencia de la nueva fiscal, como en efecto ocurrió, sin haberse considerado como obstáculo para la decisión tomada en el proceso de ayer por la renuncia minutos antes de Amalia Pérez, una de las ternadas.
Le corresponde ahora a la nueva fiscal liderar una poderosa institución con una robusta nómina —cerca de 23.000 funcionarios— y cuya principal misión es adelantar investigaciones penales y acusar de delitos ante jueces y tribunales. El reto que se aproxima por los próximos cuatro años no es sencillo. En medio del frenesí político que se generó en los últimos 19 meses por los enfrentamientos entre Barbosa y el presidente Gustavo Petro, hay una compleja realidad del país alrededor del crimen y la impunidad que merece ser atendida con urgencia.
La nueva Fiscal General de la Nación, obtuvo su título de abogada en la facultad de Derecho de la Universidad de La Sabana; su reconocimiento como Fiscal se remonta a las indagaciones que adelantó en la primera década del presente siglo, época en la que le correspondió actuar en procesos relacionados con el fenómeno de la parapolítica, en su condición de magistrada auxiliar de la Corte Suprema de Justicia y a su actuación en la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, en ambas ocasiones se desempeñó cerca del actual ministro de Defensa, Iván Velásquez.
En el currículo de la nueva Fiscal General de la Nación, Luz Adriana Camargo Garzón hay que destacar que formó parte del equipo de seguimiento especial de la Comisión Interamericano de Derechos Humanos –CIDH, entidad que le correspondió la investigación del homicidio de los periodistas Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, a la sazón miembros de la redacción del diario ecuatoriano El Comercio, un episodio que tuvo como escenario la frontera colombo-ecuatoriana en marzo de 2018. El crimen fue responsabilidad del grupo ilegal que se denominaba Frente Oliver Sinisterra, un grupo disidente de las extintas Farc, que en ese entonces era liderado por Walter Arizala, alias ‘Guacho’, quien fue abatido en diciembre de ese mismo año.
La llegada de Luz Adriana Camargo Garzón al primer cargo del Sistema Penal Oral Acusatorio de Colombia, se puede catalogar como un proceso de gran tensión entre el Gobierno Nacional y la Corte Suprema de Justicia.
Como se recordará, el presidente Gustavo Petro se mostró interesado en que la nueva Fiscal fuera elegida antes del pasado 12 de febrero, cuando Barbosa cumplía su cuatrienio.
Es sabido que nuestra Carta Magna nos enseña que el presidente de la República tiene la facultad para seleccionar tres candidatos al cargo y posteriormente notificar a los magistrados, sobre quienes recae la decisión final.