Luz Adriana Camargo es elegida como fiscal general de la Nación tras la inesperada renuncia de Pérez y debates en la corte.
En una jornada marcada por tensiones y decisiones inesperadas, Amelia Pérez protagonizó un momento tenso al renunciar a su candidatura para ocupar el cargo de fiscal general de la Nación ante la Corte Suprema de Justicia.
El episodio se desarrolló previo a la celebración de la Sala Plena en la que finalmente se designó a Luz Adriana Camargo como la nueva fiscal general. Pérez, vistiendo de negro y portando una carpeta, llegó puntualmente a las instalaciones de la Corte Suprema de Justicia, buscando ser recibida por el presidente del tribunal, el magistrado Gerson Chaverra.
«Vengo a la Presidencia», declaró Pérez a la recepcionista, quien la anunció para ser atendida por el despacho del magistrado Chaverra. Según fuentes cercanas al tribunal, Pérez manifestó su decisión de renunciar a la terna justo antes de que los magistrados procedieran a la votación en la Sala Plena.
Aunque Pérez logró radicar su renuncia frente a la secretaría de la Presidencia del tribunal antes del inicio de la sesión extraordinaria, se retiró sin interactuar directamente con el presidente Chaverra, aparentemente evitando confrontaciones o cuestionamientos sobre su decisión.
La renuncia de Pérez tomó por sorpresa a la corte, que debatió la continuidad del proceso y la validez de la terna presentada por el presidente Gustavo Petro. Tras una hora de discusiones, los magistrados concluyeron que la renuncia no afectaba el procedimiento de selección y procedieron a la votación.
Luz Adriana Camargo obtuvo 18 votos a favor, consolidándose como la nueva fiscal general de la Nación, mientras que Amelia Pérez quedó con un voto en la sesión que marcó un momento inusual en la historia reciente de la justicia colombiana.
