Inflación en Estados Unidos sorprende al repuntar al 3,2% en febrero

Los indicadores económicos en Estados Unidos han dado un giro inesperado con el último informe de la Oficina de Estadísticas Laborales, que revela un repunte en la tasa de inflación al 3,2% en el pasado mes de febrero, superando las previsiones del 3,1%.

Este incremento, aunque modesto, arroja interrogantes sobre los próximos pasos de la Reserva Federal Americana (Fed), en un momento crítico para la gestión monetaria del país.

Antes de este anuncio, los expertos consultados por Bloomberg anticipaban una estabilidad en la inflación, lo que generaba un ambiente de optimismo prudente en el panorama económico.

Sin embargo, los datos reales indican que persisten presiones inflacionarias, lo que podría influir en las decisiones de la Fed en su próxima reunión programada para el 20 de marzo, donde se definirá el rumbo de las tasas de interés.

La atención ahora se centra en si la Fed optará por reducir las tasas de interés desde su nivel actual, el más alto en 23 años, situado entre el 5,25 y el 5,5%.

La anticipación de este ajuste ha sido una constante en los mercados financieros, que esperan entre tres y cuatro reducciones de tasas a lo largo de 2024.

A pesar del aumento en la tasa de inflación general, el informe también señaló una ligera disminución en la inflación subyacente, excluyendo los precios volátiles de alimentos y energía, del 3,9% en enero al 3,8% en febrero.

Aunque este dato es marginalmente positivo, aún supera las expectativas de los analistas, que proyectaban una caída al 3,7%.

La inflación mensual también mostró un incremento, pasando del 0,3% en enero al 0,4% en febrero, lo que refuerza la percepción de que la economía estadounidense enfrenta desafíos significativos en su lucha contra la inflación, a pesar de los esfuerzos por moderar el alza de precios.

Estos datos adquieren especial relevancia de cara a la próxima reunión de la Fed, donde se espera una ponderación cuidadosa sobre las políticas monetarias a seguir.

Con la inflación aún por encima del objetivo del 2% de la Fed, pero mostrando signos de desaceleración en algunos sectores, el banco central se encuentra en una encrucijada, debatiendo entre estimular la economía mediante la reducción de tasas o mantener una postura restrictiva para controlar la inflación.