Dimisión del primer ministro de Haití tras acuerdo de transición

Ariel Henry, primer ministro de Haití.

El presidente de turno de la Comunidad del Caribe (Caricom) y líder de Guyana, Irfaan Ali, reveló que el primer ministro de Haití, Ariel Henry, presentará su dimisión tras «el establecimiento de un consejo presidencial de transición y el nombramiento de un primer ministro interino». Esta decisión fue anunciada en una rueda de prensa celebrada en Kingston y que contó con la presencia de líderes de varios países caribeños.

Según lo explicado por Ali, el consejo presidencial de transición estará compuesto por siete miembros con derecho a voto y dos observadores, y tendrá como tarea principal garantizar una transición pacífica del poder y la continuidad de la gobernanza.

Este acuerdo fue alcanzado luego de intensas negociaciones que incluyeron la participación de representantes de Estados Unidos, Francia y la ONU, durante una reunión celebrada en Jamaica.

Aunque Ariel Henry no estuvo presente en la mencionada reunión debido a su permanencia en Puerto Rico, donde se encuentra varado por la escalada de la violencia en Haití y las presiones para que renunciara, su dimisión se da en el marco del compromiso por parte de las autoridades haitianas con un «acuerdo de gobernanza de transición».

Dicho acuerdo, según las declaraciones de Ali, busca establecer un plan de acción para la seguridad a corto plazo y preparar el camino hacia unas elecciones libres y justas en el país.

El consejo presidencial, que asumirá «poderes presidenciales durante el periodo de transición», será el encargado de seleccionar y nombrar un primer ministro interino, así como de elegir un consejo de ministros que colabore en la gestión del país hasta la celebración de las elecciones.

Se especificó que ninguna persona que haya sido acusada o condenada, que esté bajo sanciones de la ONU, que busque participar en futuras elecciones o que se oponga a la resolución de la ONU 2699 podrá formar parte de este consejo.

En la reunión, que contó con la participación de importantes figuras internacionales como el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y representantes de organismos como la ONU, se resaltó la urgencia de desplegar una fuerza multinacional autorizada por la ONU para restaurar la seguridad en Haití. En este sentido, Washington comprometió otros 100 millones de dólares para este propósito.