Gustavo Bolívar no aprende. Ya en varias oportunidades le ha tocado a este activista Petrista, tener que salir a rectificar por sus constantes insultos a personalidades públicas y políticos tras fallos judiciales. Pero esta vez podría ser mucho más grave toda vez que ha asumido su nuevo cargo en el alto gobierno y tiene responsabilidades disciplinarias ante la Procuraduría General de la Nación.

Precisamente en las últimas horas, los insultos proferidos por el libretista de series narco, en contra del concejal de Bogotá Daniel Briceño, podría escalar de las redes sociales a una sanción, si la Procuraduría acoge la queja del concejal, luego de que Bolivar lo trato como “basura de ser humano”.
En la queja de Briceño a la Procuradora Margarita Cabello, el concejal señala que ha recibido una respuesta agresiva del director del Departamento de Prosperidad Social, a una denuncia por la compra de camionetas híbridas.


Daniel Briceño espera que la procuradora actúe en consecuencia, marcando un precedente que le ponga freno o al menos límites a Gustavo Bolívar, quien cree que por ser funcionario del presidente Petro, puede estar por encima de la ley y el respeto.