POR: SIRLIS PAOLA BARRAZA ORTIZ, HANSY JULIANA NAVARRO SANCHEZ, JHON ABRAHAM OSORIO MARTÍNEZ
El autor Reynaldo Mora Mora en su columna “El currículo: una obra cautivadora” (La Libertad, Febrero 26 de 20024, pg. 2ª) nos brinda una nueva perspectiva del currículo a su vez que nos explica la importancia del mismo en la educación, primeramente, se refiere a este como un arte, debido a que por medio del currículo somos capaces de conectar emocionalmente a docentes y estudiantes con el entorno por medio de la creatividad y la innovación, logrando de esta manera que la formación que se está brindando a los discentes sea integral. En segunda instancia, nos explica la importancia de este en la educación, resaltando la misionalidad de la formación la cual es contribuir en la construcción de buenos ciudadanos todo esto se daría gracias a las habilidades transformadoras del currículo, también sugiere una reciprocidad en términos de diálogo entre docentes y estudiantes para hacer vivir la misionalidad de una Institución Educativa. Trata de no limitar al currículo solo con la definición que está establecida en la Ley General de educación, si no que trata de demostrar su grandeza y como es, efectivamente, un pilar fundamental en la formación integral de una persona.
Considero en lo personal que el currículo si representa la columna vertebral de una IE que bien diseñada nos brinda un mundo de posibilidades formativas, donde cada docente o institución utiliza su creatividad para contribuir en este hermoso mundo de la enseñanza con el fin de poder lograr un proceso de enseñanza cuyos resultados sean fructíferos y significativos permitiendo así que el estudiantado a parte de conocer los contenidos de las asignaturas también sean personas que sean conscientes de su contexto social y puedan a su vez contribuir a este aportando sus saberes o resolviendo problemas, forjar una mente critica en la población estudiantil es el fin ultimo de un buen docente, se deben brindar las herramientas necesarias para que estos sean capaces de comunicar ideas, emociones y conceptos.
El currículo no solo es un plan de estudios que establece qué se enseña y cómo se enseña, sino que también despierta la imaginación y motiva a los estudiantes a soñar. Al fomentar la creatividad, el currículo les proporciona a los estudiantes las herramientas necesarias para explorar nuevas ideas, perspectivas y posibilidades. Alentándolos a pensar de manera crítica y a expresarse de manera creativa, el currículo les permite construir sus propias narrativas y dar forma a sus propias historias de vida. El currículo, en este sentido, se convierte en una forma de arte en sí mismo, ya que acompaña el Proyecto de Vida de los estudiantes. Este acompañamiento no se limita únicamente a la transmisión de conocimientos académicos, sino que también incluye el desarrollo de habilidades sociales, emocionales y prácticas que son fundamentales para el crecimiento personal y profesional de los estudiantes.
Podríamos concluir que el texto resalta la importancia del currículo como una herramienta fundamental en el sistema educativo, destacando su capacidad para contextualizar y hacer pertinente la formación de los estudiantes. Se enfatiza que el currículo no solo transmite conocimientos, sino que también estimula la creatividad, conecta emocionalmente a los estudiantes con su entorno y promueve la autonomía. Además, se destaca el papel del contexto en la construcción del currículo, subrayando la necesidad de adaptarse a diferentes realidades y transmitir mensajes emocionales.
Hansy Juliana Navarro Sánchez aborda su comentario señalando que el currículo es, sin duda, un componente fundamental en los procesos de formación. Actúa como una guía que estructura y organiza el conocimiento y las habilidades que se pretenden transmitir en un determinado contexto educativo. En su columna «El currículo, una obra cautivadora», el profesor Reynaldo Mora plantea la importancia y la complejidad del currículo educativo como una herramienta fundamental en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Según el autor, el currículo no solo se trata de un conjunto de contenidos y actividades, sino que es una obra dinámica que requiere atención, reflexión y adaptación constante para satisfacer las necesidades educativas cambiantes de los estudiantes y la sociedad en general.
Expone su posición destacando la necesidad de que los educadores aborden el currículo de manera creativa y reflexiva, reconociendo su potencial para inspirar y motivar a los estudiantes. Además, enfatiza la importancia de considerar la diversidad de contextos culturales, sociales y individuales al diseñar y aplicar el currículo, con el fin de promover una educación inclusiva y equitativa. Desde mi perspectiva, coincido con el profesor Mora en que el currículo es mucho más que un plan de estudios estático; es una herramienta viva que debe adaptarse a las necesidades y realidades de los estudiantes y la sociedad en constante evolución. Creo firmemente en la importancia de una educación flexible y centrada en el estudiante, que fomente el pensamiento crítico, la creatividad y el desarrollo integral de las personas. Asimismo, considero esencial que los educadores estén abiertos al diálogo y la colaboración para mejorar continuamente el currículo y garantizar que esté alineado con los objetivos educativos y los valores democráticos de una sociedad pluralista.
Jhon Abraham Osorio Martínez, establece que el autor plantea un currículo como ese elemento fundamental en el sistema educativo y no solo como un papel más. Nos menciona que este documento tiene la capacidad de guardar entre sus hojas un poder grande de transmisión de conocimiento. Habla del currículo cómo formador de seres pensantes y dice que este, en vez de transmitir información, debe enfocarse en fomentar un aprendizaje significativo buscando el desarrollo de la criticidad de los estudiantes. Además, que potencie ese aspecto creativo que tiene el alumnado, que entre sus líneas brinde las pautas necesarias para hacer que los estudiantes exploren y se interesen por los temas dados en clases. Además, plantea que este debe tomar en cuenta la realidad de nuestros estudiantes y los problemas que vivan en su entorno. Nos plantea un currículo como esencial para fortalecer las dimensiones en el desarrollo de los estudiantes. El autor tiene una posición bastante elocuente acerca del currículo mencionando que este funciona como ese instrumento flexible y adaptable para cada contexto educativo. Además, se evidencia que debe ser construido de manera colectiva, que los cuidadores y estudiantes hagan parte de la creación de este documento, además, debe ser esa base para construcción de una educación transformadora encaminada a promover la igualdad, inclusión y diversidad en las aulas de clases. Entonces, podemos concluir, según la visión del autor, que es muy acertada, que el currículo debe ser transformado con una visión crítica de construcción social y donde los actores educativos participen para la creación de este documento, buscando así fomentar la criticidad, creatividad y la diversidad en las instituciones educativas. Este texto hace parte de las preocupaciones del Curso de Procesos Curriculares que se ofrece en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad del Atlántico, a fin de desarrollar y fortalecer la lectura y escritura en el campo intelectual del currículo en los futuros educadores (I-2024).