El nombramiento de Armando Benedetti como embajador ante la FAO ha desencadenado una controversia legal. El Tribunal Administrativo de Cundinamarca admitió una demanda que cuestiona el decreto que lo designó, aunque negó una medida cautelar para suspenderlo del cargo mientras se resuelve la demanda.
Los demandantes argumentan que, además de la suspensión del canciller Álvaro Leyva al firmar el decreto, Benedetti no cumpliría con los requisitos para el cargo, al carecer de conocimientos en agricultura, siendo comunicador social. También citan el principio de moralidad, mencionando declaraciones públicas y ausencias laborales durante su embajada en Venezuela.
La demanda busca que Benedetti sea suspendido mientras se resuelve la nulidad, argumentando que de lo contrario se estaría afectando el derecho colectivo de la moralidad administrativa. Además, destacan los costos asumidos por el Gobierno en viáticos y transporte de menaje de Benedetti en Roma.
Los demandantes solicitan al magistrado que revisó el caso que analice otros aspectos y, de no acceder a la revisión, que sea el Consejo de Estado quien decida sobre la procedencia de la apelación.