EL CURRICULO: HERRAMIENTA CAUTIVADORA DE LOS ESTUDIANTES

POR: DEIVIS ENRIQUE LEÓN MACÍAS, LEINER ANDRÉS CASTRO MENDOZA, YURANIS WILCHES AYALA

Es menester remarcar la importancia del currículo contextualizado que refiere al campo de la educación y enfatiza su papel fundamental en el desarrollo y fortalecimiento de los sistemas educativos  a partir de los presentes comentarios a la “Tribuna Pedagógica” titulada, siendo su autor el docente Reynaldo Mora Mora, “El currículo: una obra cautivadora” (La Libertad, febrero 26 de 2024). Se precisa la fascinación por desarrollar individuos con la capacidad de pensar de forma independiente, y el plan de estudios actúa como un compañero para transformar vidas y desarrollar la autonomía de estudiantes e incluso, de los profesores.

El currículo es un combustible que puede encender la llama de la creatividad, un fenómeno majestuoso, toca las fibras de los estudiantes y les transforma la vida, su Proyecto de Vida, influenciando a su familia de igual manera, entendiendo el contexto de ésta, un aspecto que no puede pasar pasado por alto, la educación no es ajena a problemas de la sociedad que la rodea, esto es lo que la caracteriza, le da el porte diferente en cada región del planeta, pues no es lo mismo enseñar en contextos favorables para la niñez, que en contextos que no lo son, y esto es una realidad lamentable pero que convive con nosotros. El currículo es capaz de entrar en esos fenómenos sociales y transformar, rescatar vidas, en otras palabras se le puede considerar una obra de arte, se preguntarían, quizás, ¿por qué? Puesto que puede adaptarse a diversos contextos, que por más complejos, engorrosos, laborioso y dificultoso, es capaz de adaptarse para implementarse.

El diálogo entre los docentes y los estudiantados, la comunidad estudiante completa debe ser continuo y en pro del mejoramiento curricular y para esforzarse y enriquecer nuestro sistema educativo, todos debemos aportar para mejorar los contenidos de enseñanzas, adaptar las teorías pedagógicas, sugerir metodologías, el docente debe saber escuchar, para sacar de ese arte, que es la docencia, lo mejor de ella, esmerarse por el bienestar general de la comunidad estudiantil, el currículo es una herramienta significativa, pero lastimosamente no todas las personas tienen claridad de ello, lo cual es un grave error, porque se está perdiendo impacto de este acto educativo, si la sociedad valorara más y se percatasen del oficio del docente, entenderían que es una gran responsabilidad, en virtud de que trabajamos con vida, trabajamos con la sociedad del mañana, porque por nuestras manos y el sendero del currículo, caminarán los ingenieros, los médicos, los abogados, arquitectos, y un sinfín de profesionales que un futuro prestarán sus saberes para la sociedad, entonces el currículo debe trabajar de la mano con la familia que es el núcleo fundamental de lasociedad. Un empalme entre la familia y el currículo sería un hecho formidable.

Yuranis Wilches Ayala enfatiza en que a lo largo de nuestra vida como seres humanos, estamos llamados a asumir retos, muchos de ellos, en forma de aprendizaje y construcción para nuestra formación como persona, como agentes de cambio y como profesionales en alguna de las ramas del saber. Sea cual sea el motivo, siempre tendemos a asumirlos de la mejor manera posible, dando lo mejor de nosotros y rompiendo con los obstáculos y paradigmas que se nos cruzan en el camino. Más aún, cuando esos retos están relacionados con el saber, la forma en que los seres humanos aprendemos y como llegamos al conocimiento mismo. A lo largo de nuestra existencia y formación, nos hemos enfrentados a diferentes interrogantes que nos ponen en una balanza de reflexiones y nuevas concepciones sobre lo que aprendemos a diario. Muchos de esos interrogantes tienen ya respuestas lógicas, dadas por otras personas desde sus propios conocimientos, pero pareciera que a nosotros no nos satisfacen lo suficiente, y decidimos ir en nuestra propia búsqueda sobre las respuestas a esos interrogantes. Y es así, como comenzamos a sumergirnos un profundo mar de realidades, descubrimientos que nos van develando nuevas concepciones sobre lo que muchos otros ya habían hablado y dado respuesta.

Lo que el autor plantea en su columna, es una nueva visión de currículo, no en sentido rígido, sino uno más, flexible, que le facilite al estudiante la posibilidad de ser más crítico, más pensante y actuante a partir de su realidad; que le permita construir su proyecto de vida desde las distintas disciplinas y dimensiones que este abarca, pero sin imponerle su rigurosidad. Su posición no va dirigida hacia el estudiante, sino también al docente, ambos hacen parte del profesor de enseñanza aprendizaje, ambos están sumergidos en él, y ambos se benefician. Docentes y estudiantes están invitados a ver el currículo como una obra cautivadora, como una obra de arte puro, que les ayudará a tejer sus sueños y vivencias dentro de la sociedad en las que están inmersas, sin descuidar el carácter formal y serio que demanda.

Por su parte, Leiner Andress Castro Mendoza, anota, que esta columna evoca la fascinación del currículo que se contextualiza, porque este no solo forma individuos autónomos, también promueve un pensador crítico. Es la obra cautivadora del currículo hipotético de la escuela, su destreza no es solo la de enseñar habilidades para comunicarse y conocer, sino cómo hacer de esta comunicación y conocimiento, lo que transforme la formación, en un Taller Colectivo. En otro plano, junto el currículo va otra palabra con la que se complementa pedagógicamente, con la formación e intención de vida. En ellos dos, se curva el infinito en los primeros quince días, el tiempo y el espacio, la sanación de percepción extraviada, el fuego quemando el agua, el desarrollo de las fuerzas productivas que se convierten en fuerzas de asociación y la recreación de nuestras vidas. Un compañero de ruta para nuestras vidas ha de ser.

El currículo ha de ser de otro modo, para que nos hagamos dueños de la libertad que posibilita un mundo más humano. Un currículo que requiere la construcción de la subjetividad en los rostros de los que están por nacer. El currículo que nos pide el hombre de la educación es un currículo que tuerce el rumbo de la historia de la humanidad, enseña al género humano a sumergirse y nadar en sus grandes aguas, creador de una ciencia social imaginada, pero que es porque puede transformar la razón silenciada por los otros, en creativa palabra y saber. Se menciona que cada docente desarrolla su propio estilo de enseñanza, influenciado por la pertinencia del contexto. Desde la pedagogía, se destaca la importancia de adaptar el currículo a diferentes contextos, estimulando la creatividad y explorando nuevas formas de enseñanza. El artículo sugiere que el currículo va más allá de las disposiciones legales, siendo una obra de arte colectiva que interpreta, describe y transforma las formas básicas de enseñar.

En términos de diseño curricular, se resalta el papel fundamental del contexto en la construcción del currículo, aportando originalidad y significado a los contenidos de enseñanza. Desde una perspectiva pedagógica, se enfatiza que el currículo es una forma efectiva de transmitir mensajes al entorno educativo, diferenciando las instituciones educativas y conectando emocionalmente a docentes y estudiantes con su entorno. En conclusión, desde una perspectiva pedagógica, el artículo aborda la importancia del currículo en la formación integral, la estimulación de la creatividad, la adaptabilidad al contexto y la comunicación efectiva. También destaca el papel crítico del currículo al abordar problemas sociales y su significancia estratégica en el teatro operacional de la escuela.