La Contraloría General de la República (CGR) ha expresado su preocupación por la forma en que se está llevando a cabo la ejecución del presupuesto, señalando que la discrecionalidad de la Presidencia está en juego.
Según un comunicado emitido por la CGR, a pesar de un decreto emitido por el Ministerio de Hacienda para corregir errores, la ejecución de una cifra que asciende a $18 billones, destinada en su mayoría a proyectos de infraestructura, está siendo controlada de manera discrecional por la Presidencia.
El contralor general encargado, Carlos Mario Zuluaga, advirtió sobre las posibles consecuencias de esta situación, señalando que la falta de desagregación detallada de los gastos de inversión podría afectar la velocidad y la celeridad en la ejecución del presupuesto.
«Hacemos un llamado para que el Ministerio de Hacienda revise el cumplimiento de la técnica presupuestal, derogando el artículo 1 para que pueda establecerse un anexo técnico que contenga de manera detallada los proyectos y los rubros específicos sobre los cuales existen compromisos», enfatizó Zuluaga.
El contralor también expresó su preocupación por la falta de claridad en las vigencias futuras excepcionales, que no se discriminan ni se detallan claramente en la liquidación del presupuesto.
En cuanto al decreto de liquidación del Presupuesto General de la Nación para el 2024, Zuluaga advirtió que está expuesto a una posible demanda de legalidad, lo que podría detener su implementación y resultar en la paralización de las actividades estatales, lo cual sería un hecho sin precedentes en la historia reciente de la ejecución presupuestaria.
