Por: María José Támara, Natanael Pardo Mora, Onis Navarro
El autor de la columna “El currículo: una obra cautivadora” (La Libertad, febrero 26 de 2024, p. 2a), Reynaldo Mora Mora, parte de su definición o concepción de currículo, lo describe como una obra de arte colectiva, ya que cada Institución Educativa tiene un escenario, características, historias y necesidades específicas que las diferenciarán de otra comunidad educativa. Para él, es el corazón de la educación ya que convergen (o deberían hacerlo) diversos aspectos como que no debe limitarse a transmitir conocimientos sino a comunicar emociones, valores y conceptos; segundo, debe promover el desarrollo de habilidades emocionales y sociales en los estudiantes, así como la promoción de la creatividad e imaginación; y tercero pero no menos importante, el tema que me parece en el que está enfocada esta columna la contextualización. Es importantísimo que exista y se haga uso de un currículo adaptado al contexto, ¿por qué? Porque es fundamental que el joven desarrolle la capacidad de poder estudiar la historia o la teoría académica de su escuela de manera crítica, reconociendo que cosas estuvieron mal en el pasado y cuáles están mal en su presente, que traiga todo lo que se le enseña a su realidad para que primero, tenga un verdadero aprendizaje significativo y segundo, sea consciente de su realidad social y pueda transformarla. Eso es lo que se espera, esa es la meta. Eso es un ideal, no es la realidad, lastimosamente. La realidad es que en la práctica, las instituciones me parece que están más enfocadas en cumplir con los lineamientos generales que establece el Ministerio de Educación y no en tomarse el trabajo, por así decirlo, de incluir a toda la comunidad educativa para diseñar y revisar el currículo, de escuchar nuevas voces, implementar nuevas ideas y estrategias que vayan en pro a la formación integral de los estudiantes, simplemente se limitan y los limitan. Otro tema importante son los docentes, ellos pueden cumplir con los lineamientos que el currículum establece y adaptarlo a las necesidades individuales de cada niño, pero la realidad que se afronta en un salón con numerosos estudiantes es totalmente diferente debido a que se pierde la esencia de lo particular, es difícil tener esa atención personalizada y sin embargo, hay muchos que en su labor diaria lo planean y ejecutan, utilizan estrategias didácticas e implementan los recursos apropiados y se encuentran con jóvenes apáticos, poco participativos, jóvenes que no demuestran iniciativa por más que el docente lo intente y solo esperan que sea el docente quien le diga que o no hacer; en cuanto a los recursos se necesitan recursos materiales, económicos y de infraestructuras pero si el contexto de los jóvenes y de la institución no se lo permiten, ¿qué se hace? Como notamos son muchísimos los factores que truncan el proceso para que haya una educación integral y alcanzar ese ideal de educación que el autor nos plantea, pero que diariamente se trabaja para cambiar nuestra sociedad y demostrar a través del ejemplo que es posible ser formado integralmente bajo valores y conocimiento. Natanael Pardo Mora señala que el texto presentado nos invita a reflexionar sobre la importancia de un currículo contextualizado y pertinente para la formación integral de los estudiantes. Se describe como una obra de arte colectiva, una herramienta poderosa que enriquece la experiencia de aprendizaje y transforma la vida de los jóvenes. Este enfoque curricular no se limita a la transmisión de conocimientos, sino que busca desarrollar en los estudiantes la capacidad de pensar por sí mismos, ser creativos, autónomos y críticos. Se centra en sus intereses y necesidades, conectando el aprendizaje con el contexto social y cultural en el que viven. El currículo contextualizado y pertinente permite a los estudiantes ser protagonistas de su propio aprendizaje. Se convierte en un compañero de viaje que les ayuda a explorar sus talentos, descubrir sus vocaciones y construir su proyecto de vida. Este enfoque curricular no solo beneficia a los estudiantes, sino también a la escuela en su conjunto: la convierte en un espacio dinámico, vibrante y memorable, donde la formación integral se convierte en una realidad tangible. Para implementar un currículo contextualizado y pertinente, es necesario un cambio de actitud por parte de todos los actores educativos. Docentes, directivos y comunidad deben trabajar en conjunto para crear un ambiente de aprendizaje flexible, innovador y centrado en el estudiante. El currículo contextualizado y pertinente es una apuesta por el futuro de la educación. Es un camino hacia la formación de ciudadanos íntegros, capaces de afrontar los desafíos del mundo actual y construir una sociedad más justa y equitativa. Se despierta la imaginación a la hora de explorar dichas mentalidades haciéndolos propios participes en una historia activa teniendo en cuenta dichos currículos para para que sean un pilar fundamental que potencie el impacto de su formación integral. Recalco que el currículo tiene un gran juego junto con la creatividad por parte del estudiante a la hora de expresarse ya que de esta manera será como nosotros como docentes encontremos las formas de hacer salir a flote dichas acciones en ellos dando una fuente de inspiración a la cual puedan agarrarse y decidan confiar en sus instintos. Dado a estos se pueden transmitir saberes entre estudiantes ya que poseen la capacidad de hacerlo debido al trabajo previo que se ha realizado dando como resultado mejor comunicación e intercambio de ideas para llegar a un mejor concepto de alguna temática que se esté trabajando, tanto en el docente como con el mismo estudiante. En conclusión, fomentemos el uso del currículo escolar y universitario, salva, estimula, enriquece y trabaja las mentes de nuestros estudiantes y a la vez hace un avance en la nuestra como un aprendizaje de la vida de nuestra profesión. Onis Navarro comienza su reflexión hablando del currículo y cómo este representa de forma significativa el progreso de la educación, ya que en este se plasma las formaciones que son pertinentes y necesarias para los estudiantes, con acompañamiento de sus profesores, igualmente nos destaca la importancia que tienes las obras que cambian vidas en las instituciones donde se permite a los estudiantes hacer partícipes y demostrar sus capacidad intelectuales e integrales. Nos habla que el currículo es el pilar fundamental del sistema educativo, nos trata de decir o hacer ver que el currículo nos da la ventaja de poder implementar nuevas maneras de enseñanzas, nuevos temas e inquietudes que nos llenen de nuevos intelectos y de más sentido humano. Nos muestra que el currículo es más que un papel, es una guía en nuestra vida, una donde nos enseña y nos ayuda en cada paso que damos y hacia donde nos dirigimos, cautivando de forma más plena nuestras aspiraciones, sueños y anhelos en torno a nuestra enseñanza y lo que esperamos aprender en nuestras respectivas instituciones, llenándonos así de más conocimientos plenos y duraderos para la vida. De esta de manera plena cuando nos da la invitación como docentes a involucrarnos de manera objetiva y plena en el currículo, que como nos dice el autor es mucho más que un simple papel donde se plasma los intereses, no, es una obra que nos guía a enriquecer nuevas mentes, junto con las representaciones políticas o de normas que nos guían en nuestro día a día como persona en nuestros derechos y deberes como ciudadanos pensantes. Podemos destacar de igual manera que para crear o desarrollar de manera oportuna un currículum debemos identificar el contexto donde se llevará a cabo y cuáles son las necesidades de la población estudiantil, porque si esto no se lleva de esta forma el currículo no dará ningún fruto, no dará cambios y enseñanzas en la población, la manera de cómo se implementa un currículo y una universidad también es diferentes y reacciona a necesidades diferentes. Lo recopilado en el artículo me hace pensar y ver el currículo de una forma mucho más profunda en cuando a cumplimiento de necesidades, ahora veo el currículum como una guía de enseñanzas y aprendizajes, que nos acompañas en los procesos tanto estudiantiles de nuestra vida como los de nuestro diario vivir, ayudándonos a mejorar como personas tanto emocionalmente pero sobre todo como seres intelectuales y cultos de conocimientos plenos y significativos.