Con tensiones por ataques terroristas y protestas sociales, se anuncia un robusto dispositivo de seguridad para los Juegos Olímpicos de París, con una inversión millonaria y medidas extraordinarias.
La edición número 33 de los Juegos Olímpicos está programada para este año en París, Francia, del 26 de julio al 11 de agosto. Sin embargo, esta no es una ocasión ordinaria para la ciudad, ya que se enfrenta a un contexto marcado por la preocupación ante atentados terroristas y manifestaciones sociales.
Dada la reciente escalada de tensiones en la capital francesa, como el atentado en el distrito 15 que cobró una vida y dejó dos heridos, el asesinato de un joven por disparo policial y diversas manifestaciones, los organizadores olímpicos han anunciado un amplio despliegue de seguridad para enfrentar cualquier amenaza potencial.
La alcaldía de París ha confirmado que entre 30,000 y 45,000 miembros de las fuerzas del orden, incluyendo policías, gendarmes y soldados, serán desplegados para garantizar la seguridad durante los juegos. Estos efectivos llevarán a cabo controles exhaustivos y requisas en toda la ciudad durante la duración del evento.
El día clave para la seguridad francesa será el 26 de julio, fecha de inicio de la competencia. Durante la ceremonia de apertura, gran parte de los efectivos estarán concentrados en los seis kilómetros del río Sena, que jugará un papel crucial en el acto inaugural. La inversión en seguridad se estima en 200 millones de euros.
Además del personal policial, se instalarán alrededor de 400 cámaras adicionales para reforzar la vigilancia, sumándose a las 4,000 cámaras ya existentes. Habrá zonas restringidas al acceso público, donde los residentes deberán presentar códigos QR para ingresar.
El encendido de la antorcha olímpica, un momento emblemático, está previsto para el 16 de abril en Grecia, antes de su traslado a Francia el 8 de mayo. Sin embargo, el ministro del Interior, Gerald Darmanin, ha advertido sobre las amenazas de terrorismo y protesta, resultando en la exclusión de 13 portadores de la antorcha tras una revisión exhaustiva de antecedentes.
A los desafíos de seguridad se sumó un incidente de robo que puso en peligro los planes de seguridad de los juegos. Un empleado municipal perdió su maleta, que contenía los planes de seguridad, pero fue recuperada sin filtraciones de información. A pesar de estos desafíos, la confianza general de los parisinos en las medidas de seguridad es alta, aunque persisten preocupaciones sobre el impacto en la vida cotidiana durante el evento.