Un llamado a los concejales de Barranquilla

Son pocos los países que como el nuestro cuentan con una legislación tan extensa dirigida a la protección de la niñez y a la vez con tantas instituciones establecidas para su atención; por eso mismo es que resulta una verdadera contradicción que sea el nuestro uno de los países más descuidados en este aspecto, motivo por el cual es urgente que el Gobierno cumpla con las políticas trazadas a través de las disposiciones legales.

Este es un tema que actualmente ocupa las principales páginas de los periódicos del mundo y que hemos tratado con insistencia en recientes ediciones de LA LIBERTAD, se trata de la alimentación adecuada en la población infantil asentada en los sectores marginados de las grandes ciudades, es evidente que la ciudad de Barranquilla y el departamento del Atlántico no quedan excluidos de este grave flagelo.

De ahí que las instituciones legalmente creadas para la protección de los menores y la sociedad en general, estén en la obligación de garantizarles un crecimiento sano a base de una alimentación sana.

En el caso de Barranquilla y el Atlántico, una encuesta nacional respecto a la situación nutricional, permitió establecer que en nuestra capital existe un protuberante retraso en lo referente al crecimiento de los menores de cinco años que habitan en el suroriente y suroccidente de nuestra ciudad.

Debido a esta preocupante situación a un grupo de dirigentes cívicos de los barrios subnormales de Las Malvinas, El Romance, La Gloria y El Bosque un denso asentamiento humano ubicado en el sur occidente de Barranquilla, en donde sus habitantes padecen de las más variadas necesidades insatisfechas,  les proponemos la realización de un debate popular, para tratar de conseguirle una solución al problema de la desnutrición infantil en los niños pertenecientes a familias de escasos recursos económicos, residentes no solo en los mencionados sectores, sino en todos  los barrios periféricos de nuestra ciudad en donde la situación es similar.

En diversas reuniones y foros, con asistencia de miembros de dichas comunidades marginadas, se ha venido dilucidando esta problemática, definiéndose por amplia mayoría la discusión sobre la necesidad de conformar varias mesas de trabajo, que actúen en forma permanente y cuenten con el apoyo de un comité, con la finalidad de acordar los términos de un proyecto de Acuerdo de iniciativa ciudadana, que en la mayor brevedad posible será sometido a consideración del Concejo Distrital, tendiente a definir en forma clara y específica las políticas alimentarias de la población infantil asentada especialmente en la mencionada  zona de Barranquilla, esperamos que el proyecto cuente con el respaldo unánime de los miembros de dicha corporación coadministradora.

En días pasados observamos la existencia de una leve preocupación por parte de un grupo de concejales integrantes de la coalición mayoritaria y que tienen su potencial electoral en los mencionados barrios, ellos hicieron referencia a varios casos de niños que fallecieron debido a las deficiencias alimentarias que les fueron comprobadas.

Esta intención de buscarle una solución a la citada problemática,  produjo cierto optimismo porque consideramos que por fin el Concejo de Barranquilla se está apersonando de los inconvenientes planteados por la comunidad que los eligió.

Sería importante que los actuales miembros del Concejo Distrital, que iniciaron sus funciones el pasado 1 de enero, sí le cumplan a las comunidades que los respaldaron y que los anuncios dirigidos a estos conglomerados no se queden solo en eso, en promesas.