En las últimas semanas, el Tolima ha sido testigo de un recrudecimiento de la violencia, con la aparición de retenes ilegales y mensajes intimidantes atribuidos a disidencias de las FARC. La gobernadora del departamento, Adriana Magali Matiz Vargas, expresó su preocupación por estos hechos, que no ocurrían desde hace años en la región.
La mandataria tolimense señaló que, en el último mes, se han registrado cuatro homicidios presuntamente causados por disidencias de las FARC, tres de los cuales involucran a desmovilizados del grupo guerrillero. Además, el 23 de febrero, se reportó la presencia de grupos al margen de la ley haciendo retenes en la vía a Las Señoritas, un hecho que no ocurría en el departamento desde hace más de una década.
En las últimas horas, un vehículo de propiedad de un exalcalde de Rioblanco apareció con mensajes pintados que hacían alusión al grupo rebelde, lo que ha generado un aumento en la sensación de inseguridad y temor en la población.
La gobernadora Matiz Vargas hizo un llamado a la comunidad para que no pague extorsiones y realice las denuncias correspondientes en las líneas 165 del Gaula Policía y 147 del Gaula militar. Además, anunció que solicitará al Gobierno Nacional, en la próxima Cumbre de Seguridad, la asignación de una unidad de la Infantería de Marina para reforzar la seguridad en la región.
En sus dos meses de mandato, la gobernadora ha ejecutado acciones para garantizar la seguridad en los territorios, como aumentar el pie de fuerza pública y publicar el cartel de los más buscados con un plan de recompensas.
La reunión del próximo 8 de marzo entre los gobernadores y el Ministro de Defensa se espera que arroje resultados positivos en la lucha contra la violencia en las regiones.