La violencia en Haití ha alcanzado niveles alarmantes con la toma de la Penitenciaría Nacional de Puerto Príncipe, la mayor prisión del país, por parte de bandas armadas. Este fin de semana, tras un intenso enfrentamiento entre la Policía y los asaltantes, se produjo la fuga masiva de 3.597 presos, representando un 97% del total de internos.
Las bandas, que previamente habían difundido sus intenciones en redes sociales, cumplieron su amenaza y tomaron por asalto la prisión. En el enfrentamiento, varias decenas de personas perdieron la vida, sumiendo al país en una crisis aún más profunda.
La embajada de Francia en Haití confirmó la situación, señalando que «los bandidos han tomado al asalto la Penitenciaría Nacional de Puerto Príncipe y han permitido la huida de un determinado número de detenidos». Esta escalada de violencia ha generado gran preocupación, especialmente porque las bandas ahora amenazan con alzarse con la presidencia del país.
La situación es crítica y la comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos en Haití. La toma de la prisión es solo el último episodio de una crisis prolongada que ha sumido al país en un estado de caos y desesperación.