LA TRANSFORMACIÓN CURRICULAR: UNA LECTURA ESTUDIANTIL 

POR: HAROLD YESID SIERRA Y LINA NÚÑEZ POLO

En el contexto de la educación colombiana, la importancia del currículo educativo no puede subestimarse. Más allá de ser un mero plan de estudios, el currículo juega un papel crucial en la formación integral de los estudiantes. La educación en Colombia enfrenta desafíos significativos, incluyendo desigualdades regionales, baja calidad educativa y altas tasas de deserción escolar. Estos problemas reflejan la necesidad de políticas integrales que aborden la calidad, equidad y pertinencia de la educación en todo el país. Es importante una acción coordinada entre el gobierno, las instituciones educativas y la sociedad civil para superar estos problemas y mejorar el sistema educativo colombiano, especialmente en regiones como Barranquilla. El profesor Reynaldo Mora Mora da muestra de que un verdadero currículo educativo implica la necesidad de capturar la esencia de la vida dentro del currículo, convirtiéndolo en un espacio de esperanza y alegría para los jóvenes. Y lo hace en su “Tribuna Pedagógica”, que titula, “El currículo, un espacio de alegrías y esperanzas”, publicada en el Diario La Libertad (Febrero 26 de 2024)

Desde la perspectiva constitucional, el currículo educativo está respaldado por la Carta Magna de Colombia, que establece el derecho a una educación de calidad para todos los ciudadanos. Este derecho no solo nos garantiza el acceso a la educación, sino que también exige que esta sea relevante y pertinente a las necesidades sociales y culturales del país. Las leyes educativas, como la Ley General de Educación (Ley 115 de 1994), refuerzan y apoyan esta idea al establecer los principios y criterios que deben guiar la elaboración y ejecución del currículo educativo en Colombia. Estas leyes evidencian la importancia de una educación que promueva el desarrollo integral de los estudiantes, incluyendo aspectos como valores éticos y morales, habilidades de liderazgo, y competencias socioemocionales que promuevan el desarrollo de su pensamiento crítico.

En el caso específico de Barranquilla, es crucial que el currículo se adapte a las necesidades y realidades locales. Esto implica tener en cuenta la diversidad cultural, socioeconómica y lingüística de la ciudad, así como sus desafíos y potencialidades particulares para promover su desarrollo. Según las cifras que promueve El Tiempo, en Barranquilla el 51,3 por ciento de los jóvenes que se gradúan en los colegios públicos y privados de la capital del Atlántico logran ingresar de manera inmediata a educación superior. El currículo debe ser una herramienta que promueva la inclusión y la equidad, permitiendo que todos los estudiantes tengan acceso a oportunidades educativas de calidad. La labor docente juega un papel fundamental en la implementación efectiva del currículo. Los docentes deben ser facilitadores del aprendizaje, motivando a los estudiantes y proporcionando un ambiente de aprendizaje estimulante. Esto implica desplegar alegría y entusiasmo en su labor, compartiendo sus propios sueños e inspirando a los estudiantes a alcanzar los suyos.

En conclusión, el currículo educativo en Colombia, y especialmente en Barranquilla, debe ser concebido como un instrumento dinámico y adaptativo que promueva el desarrollo integral de los estudiantes. Su diseño y ejecución deben estar en consonancia, en armonía con los principios y valores establecidos en la Constitución y las leyes educativas del país. Solo así se podrá garantizar una educación de calidad que prepare a los jóvenes para enfrentar los desafíos del siglo XXI y contribuir a la construcción de una sociedad más justa y equitativa que en estos tiempos cada vez se ve más difícil.

En esta línea de pensamiento Lina Marcela Núñez Polo, señala que la sociedad conforme a sus avances han visto la importancia y el valor de la educación, el cómo el currículo puede hacer que la sociedad tenga un gran cambio, desde el momento que la educación impacta en la vida de un niño, es con ese acto que vemos la importancia de un buen currículo. El autor en su columna comenta varios puntos importantes sobre esto puesto que el currículo educativo es muy importante para la sociedad porque es el conjunto de conocimientos, habilidades, valores y habilidades que se enseñan en las escuelas y representa la base para el desarrollo y formación de las generaciones futuras. El currículo también juega un papel fundamental en la sociedad ya que forma a los futuros ciudadanos y les proporciona las herramientas necesarias para su desarrollo integral.

Una parte importante de la columna destaca el cómo los educadores son una parte importante de este proceso ya que son responsables de impartir conocimientos y guiar a los estudiantes en su proceso de aprendizaje porque los educadores no sólo enseñan el contenido de los cursos, sino que también sirven como modelos a seguir para los estudiantes, brindándoles apoyo emocional, fomentando el desarrollo de habilidades sociales y promoviendo valores como el respeto, la solidaridad y la tolerancia. Los planes de estudio actuales se centran en materias como matemáticas, ciencias e historia y descuidan el desarrollo emocional, el pensamiento crítico, la autonomía y las habilidades para resolver problemas. El autor destaca, que esto deja a los estudiantes sin las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos diarios, tomar decisiones, gestionar las emociones, gestionar las relaciones, aspectos fundamentales de la felicidad y el bienestar de la persona. Además, los planes de estudio rígidos no se adaptan a la diversidad de capacidades e intereses de los estudiantes, lo que puede generar emociones negativas y afectar su autoestima. En lugar de preparar a los estudiantes para una vida plena y feliz, el plan de estudios parece estar orientado a la preparación de exámenes e ignora aspectos importantes del desarrollo integral.

El docente Reynaldo Mora Mora, como educador espera que se vea el currículo como esa base fundamental en la sociedad con un enfoque al progreso educativo no como algo vacío sino como un proceso que se vuelva integro con los estudiantes, más que un plan de estudios el currículo se debe volver ese espacio seguro para los jóvenes. Este texto hace parte del Taller de Lectura y Escritura en Procesos Curriculares que se adelanta en la Facultad de Ciencias de la Educación con estudiantes de licenciaturas a fin de desarrollar y fortalecer esta habilidades (I-2024).