Declaraciones de Ricardo Bonilla generan controversia sobre el destino presupuestal del proceso contractual.
El ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla, desató una controversia al afirmar que existe una destinación presupuestal para la adjudicación de la licitación de pasaportes, contradiciendo así las declaraciones previas del canciller encargado Luis Gilberto Murillo.
«La plata de ese contrato estaba prevista. Usted no puede sacar una licitación sin que tenga un certificado de disponibilidad presupuestal. Es lo primero que le van a pedir. ¿Tiene el certificado de disponibilidad presupuestal? Sí, entonces abra la licitación. Por lo tanto, la plata está ahí», sostuvo Bonilla, haciendo referencia a la existencia de los recursos necesarios para llevar a cabo el proceso contractual.
Estas afirmaciones entran en conflicto con las declaraciones anteriores de Murillo, quien había asegurado que cerca de $600.000 millones destinados para el contrato fueron reasignados desde octubre del año pasado.
«No es cierto, como se afirmó en la resolución que pretendió la adjudicación, que exista el certificado de disponibilidad presupuestal número 74923 para el proceso contractual antes referido. Estos recursos fueron reasignados desde el 2 de octubre del año pasado para garantizar la prestación del servicio en la actual vigencia fiscal», había mencionado Murillo, refutando las afirmaciones de Bonilla.
El ministro de Hacienda explicó que, de acuerdo con los procedimientos habituales, es indispensable contar con una partida presupuestal al abrir un proceso licitatorio, subrayando que de lo contrario no puede procederse con dichas contrataciones.
Sin embargo, cabe destacar que la Cancillería ha asegurado que esto no cambia el hecho de que el exsecretario general de la institución, José Antonio Salazar, ha admitido que sus acciones fueron inconsultas y en contra de las instrucciones del canciller encargado Murillo y del presidente Gustavo Petro.
