Las masacres aumentaron en Colombia por cuarto año consecutivo en 2023, cuando se produjeron 98, según el informe anual presentado este miércoles por la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, que también reveló un descenso del asesinato de líderes sociales, ya que el pasado año hubo 105 homicidios.
La Oficina de la ONU recibió el pasado año 123 denuncias de masacres, de las que pudo verificar 98 (seis más que en 2022) con 320 víctimas, perpetradas casi en su totalidad por grupos armados ilegales.
«Se observa un incremento de 6,5 % respecto de las masacres verificadas de 2022», afirmó la representante de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, Juliette de Rivero, durante la presentación del informe.
Asesinato de líderes
El organismo igualmente recibió 233 denuncias de asesinatos de líderes sociales, de los que verificó 105, una reducción frente a los 116 confirmados en 2022.
«Aunque en relación con el 2022 se registró una disminución del 9,5 % en homicidios de personas defensoras verificados, la violencia contra ellas siguió siendo absolutamente intolerable. Sigue siendo la cifra más alta del mundo», alegó De Rivero.
Es una cifra bastante inferior a la reportada por la Defensoría del Pueblo (el único organismo estatal que da cifras claras sobre este tipo de violencia) y que para 2023 reportó el asesinato de 181 defensores (un 16 % menos que en 2022) y a las de la ONG Indepaz, que contabilizó 188 asesinatos el pasado año.












