Víctimas del conflicto en Norte de Santander aguardan respuestas sobre desaparecidos y esclarecimiento de crímenes.
Las víctimas del conflicto en el Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, están a la espera de la eventual llegada de Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar que pasó 16 años en prisión en Estados Unidos por tráfico de drogas. Su retorno al país ha avivado la expectativa sobre su papel como gestor de paz en los diálogos entre el Gobierno y diversos sectores sociales.
Entre las demandas de las comunidades afectadas se encuentra la solicitud de información precisa sobre la ubicación e identificación de miles de desaparecidos en el contexto del conflicto armado. Familiares de personas desaparecidas anhelan respuestas concretas que aclaren el paradero de sus seres queridos.
Carmen García, sobreviviente de la masacre en la Gabarra y representante de las Madres del Catatumbo, expresó la necesidad urgente de obtener información relevante por parte de Mancuso: «Hay mucha expectativa con la llegada de Salvatore Mancuso, pues sabemos que tiene mucha información de qué pasó con nuestros familiares, necesitamos saber qué, cómo y por qué se asesinaron a tantas personas en el Catatumbo».
Además del esclarecimiento de los crímenes, García enfatizó en la importancia de revelar los vínculos políticos y de la fuerza pública en las masacres, asesinatos, desapariciones y desplazamientos ocurridos en la región. «Es de vital importancia conocer toda la verdad, saber quién está relacionado con todo lo que pasó en el Catatumbo y que se esclarezcan los crímenes», puntualizó.
La posible presencia de Mancuso en el Catatumbo ha generado diversas reacciones en la región. Se espera que su papel como gestor de paz en el gobierno de Gustavo Petro contribuya a la reconciliación y a la búsqueda de la verdad en una zona marcada por la violencia y el sufrimiento.
Por otro lado, las declaraciones previas de Mancuso sobre la existencia de al menos 2 mil cuerpos sepultados en la zona fronteriza entre 1997 y 2002 han avivado aún más la urgencia de esclarecer los crímenes y dar justicia a las víctimas del conflicto en el Catatumbo.