Tras años de disputas legales, el inicio de la demolición marca un nuevo capítulo en la historia del polémico proyecto.
Cartagena, 28 de febrero de 2024 – Tras una prolongada saga legal y controversias, finalmente se ha dado inicio al proceso de demolición del edificio Aquarela en Cartagena. Este emblemático proyecto, que fue objeto de intensos debates y disputas, está siendo sometido al procedimiento de demolición piso a piso, anunció Dumek Turbay, alcalde de la ciudad.
La historia de Aquarela se remonta a ocho años atrás, cuando la Curaduría Urbana de Cartagena otorgó la autorización para la construcción de cuatro torres de 31 pisos destinadas a viviendas de interés social. Sin embargo, desde el principio, el proyecto estuvo envuelto en polémica debido a su ubicación estratégica, que interfería con el patrimonio cultural al interponerse con la fortificación del Castillo San Felipe de Barajas.
Los problemas legales se agravaron cuando la Procuraduría instauró una demanda de nulidad de las licencias del proyecto, lo que llevó a la suspensión y sellamiento del mismo. Años de litigios siguieron, con acciones legales por parte del Ministerio de Cultura y la Procuraduría, entre otros.
La situación tomó un giro decisivo durante la administración de William Dau, cuando se comenzó a considerar seriamente la demolición del edificio. Aunque inicialmente se planteó la restitución del espacio público, la demolición se perfiló como una opción cada vez más realista.
Bajo la administración actual de Dumek Turbay, se ha firmado el contrato para llevar a cabo la demolición del Aquarela. El proceso se realizará bajo la metodología de demolición piso a piso y se espera que tenga una duración de seis meses. Además, se han anunciado evaluaciones preliminares que darán paso al inicio de las obras.
El alcalde Turbay aseguró que se tomarán todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los trabajadores, del entorno y de los vecinos durante el proceso de demolición. Asimismo, se contará con la supervisión especializada de un equipo de la Secretaría de Infraestructura de Cartagena.
Por otro lado, se ha confirmado que la empresa Atila será la encargada del proceso de demolición. Según Fanny Guerrero, gerente de Edurbe, Atila ha demostrado una larga trayectoria y experiencia en el mercado de las demoliciones, brindando confiabilidad y garantías en sus intervenciones anteriores.
El inicio de la demolición marca un hito en la historia de Aquarela y pone fin a años de disputas legales y controversias. Aunque el proceso será largo y complejo, representa un paso hacia adelante en la búsqueda de soluciones para este emblemático proyecto urbano.