La conmovedora carta de depedida de joven que murió tras caer al vacío en sede universitaria de la CUL
Luego de la muerte de Jesús Daniel Quiroz Rambao, de 18 años, la mañana de este martes, la Universidad de la Costa, se conoció una carta que el joven había escrito en días pasados.
El joven fallecido era oriundo del municipio de Suan y cursaba tercer semestre de Licenciatura en Educación Física. Al parecer, según personas cercanas, éste atravesaba por una decepción amorosa.
La institución señaló que este es un hecho sin precedentes. «Es la primera vez que se presenta un suceso como este en el campus universitario”, indicó.
El mensaje de Jesús Daniel Quiroz Rambao
“Irme no es solo hacerlo y ya, tiene pros y contras, como por ejemplo, que no logré nada significativo que amerite ser recordado durante un periodo prolongado de tiempo, no marqué a un ser humano al punto de saber que abrazará mi muerte porque el amor que quería darme valía más que cualquier cosa en este mundo, pero deja de importarme cualquier cosa cuando sé que como un pequeño bonus logré amar desmedidamente a alguien, logré amar con toda mi alma y eso jamás será un error por más daño que haga”, dice la carta.
“¿Cuántas personas pueden decir que lograron sufrir el amor como lo que realmente es? Hoy en día todo es superficial y reemplazable, entonces soy un afortunado en una generación en la que el amor no prevalece, ahí logré marcarme a mí mismo y aunque eso no haya hecho una diferencia en nadie, la hizo en mí y con eso es más que suficiente”.
“No sé cuándo, pero pasará, no pienso dejar grietas, no pienso dejar nada al azar, no quise luchar porque estas luchas no se libran solo con fuerza de voluntad, ya que cuando está haga falta nada en el plano terrenal logrará sostenerte, entonces digamos que luchar completamente solo es como subir a la cima de la montaña para admirar y fotografiar un atardecer, pero al final cuando estés en la cima de la montaña notarás que olvidaste tu cámara y no habrá servido de nada haber llegado hasta ahí. Sin embargo, valió intentarlo ¿no? No sé, no estoy seguro, pero bueno, lo valga o no, todo algún día acabará, estaré más tranquilo, dejaré raspones, pero nunca lograré una marca, nunca pude, al final a mí me valió todo, pero ¿y yo? A nadie realmente, qué asco…”, se lee en la carta.

