
A pesar de millonarias inversiones, las continuas suspensiones y deficiencias técnicas mantienen paralizada la iniciativa que busca beneficiar a más de 8.000 habitantes.
El anhelado proyecto de acueducto en el corregimiento Tierradentro, ubicado en Montelíbano, sur de Córdoba, permanecerá suspendido después de 14 años, a pesar de las considerables sumas de dinero invertidas en esta iniciativa destinada a mejorar las condiciones de vida de más de 8.000 personas en esta apartada región del departamento.
La exgerente de Aguas de Córdoba, Gloria Cabrales, había anunciado en el pasado que el proyecto sería finalizado para junio de 2023, una fecha que no se cumplió. Ahora, su sucesor, Maruem Jabib Janna, explica que «este es un proyecto que data desde 2009 en su acta de inicio, lo que ha generado una serie de modificaciones en su ejecución. En 2015, se realizaron ajustes para garantizar la resistencia sísmica del tanque y adecuar su capacidad, lo que llevó a una nueva suspensión del proyecto».
«Esta es la decimotercera suspensión que enfrenta este proyecto. Actualmente, el contratista solicita una reestructuración económica y un aumento en el presupuesto. Sin embargo, los recursos solicitados no aseguran el cumplimiento del contrato. La antigüedad de la tubería y la incapacidad del contratista para garantizar el servicio de agua potable son preocupaciones fundamentales», agregó el gerente actual de Aguas de Córdoba.
En este contexto, el funcionario enfatizó que «cualquier acción que tomemos dentro de este proyecto estaría destinada a mantenerlo inoperativo. Esto nos obliga a considerar la liquidación de la obra».
A pesar de los obstáculos, el gerente de Aguas de Córdoba indicó que ya se ha obtenido claridad sobre las acciones necesarias para «rescatar» esta importante infraestructura.
«Sin embargo, debemos iniciar una nueva fase de planificación para garantizar el suministro de agua a la comunidad. Actualmente, no contamos con las garantías necesarias», concluyó el funcionario.
Esta obra ha sido objeto de críticas por parte de la Contraloría General de la República, que cuestionó su ejecución tras una inversión inicial de $1.985.398.126, seguida de tres adiciones presupuestales por un total de $988 millones.
Las explicaciones surgen después de que la comunidad de Tierradentro alertara sobre la posibilidad de demolición de la obra debido a problemas de cumplimiento de las normas de resistencia sísmica.