Violenta fuga de presos en Medellín deja un policía muerto

Trece personas que estaban en el Centro de Traslado de Protección, CPT, se fugaron. // Foto: tomada de la web.

En un trágico incidente ocurrido en el Centro de Traslado de Protección (CPT) de Medellín, un policía perdió la vida y otro resultó herido durante un intento de fuga que involucró a trece personas. Los hechos, que se desarrollaron en la madrugada del día de hoy, desencadenaron un enfrentamiento armado entre los fugitivos y las fuerzas del orden, cobrando la vida de uno de los uniformados.

El subcomandante de la policía Metropolitana, coronel Richard Fajardo, confirmó que el lamentable suceso tuvo lugar cuando un grupo de al menos catorce individuos logró evadirse del recinto. En medio de la persecución, se desencadenó un intercambio de disparos que resultó en la trágica muerte de un policía y dejó a otro gravemente herido.

Este incidente no es un caso aislado en el historial del CPT de Medellín. En el año 2021, las autoridades informaron sobre la fuga de tres personas que habían creado un boquete en las instalaciones y escaparon aprovechando una salida al baño. La Personería de Medellín ha señalado reiteradamente la crisis de hacinamiento que afecta al centro, con niveles que superan el 231%.

La crisis carcelaria en Medellín ha alcanzado niveles críticos, según las denuncias realizadas esta semana por la Personería. Se estima que hay 1.896 personas en detención transitoria, con niveles de hacinamiento que superan el promedio, como en el caso de la Sijín, donde la sobrepoblación alcanza un alarmante 1.670%.

Jorge Carmona, defensor de los derechos de los detenidos, ha estado alertando sobre esta situación durante más de dos décadas. Ha encontrado condiciones inhumanas durante sus visitas de verificación, incluida una alimentación deficiente, falta de camas para dormir, escasez de atención médica y medicamentos básicos.

Para Carmona, el hacinamiento no solo viola los derechos humanos fundamentales, sino que también representa un riesgo para la salud y la seguridad de los detenidos y el personal penitenciario. Ha descrito las estaciones de Policía como «cementerios de hombres vivos», destacando casos extremos como el de la cárcel Bellavista, donde los internos tienen horarios rotativos para dormir debido a la falta de espacio.

El defensor también ha señalado la responsabilidad de las alcaldías de Medellín por incumplir con su deber de proteger los derechos de la población carcelaria, según lo estipulado por la ley. Es preocupante que, a pesar de ser la segunda ciudad más grande del país, Medellín carece de una cárcel adecuada para los sindicados, lo que agrava aún más la crisis carcelaria en la región.