POR: YANELIS GARCIA ARAGÓN Y KEYLA JIMENEZ SEGURA
Queriendo formar una comunidad académica estudiantil en el campo curricular en los estudiantes de licenciaturas de la Universidad del Atlántico, como parte de los Talleres de Lectura y Escritura en Procesos Curriculares Emergentes (I-2024), hemos querido seguir divulgando estos saberes: es así, como Yanelis García anota, que el currículo se considera como una de las principales piezas del rompecabezas en el sistema educativo, ya que no solo transmite conocimientos, sino que también posee un gran propósito y capacidad para transformar vidas de manera integral, hoy por hoy son tan importantes los procesos curriculares debido que el objetivo de la educación en la actualidad no solo es crear profesionales, sino que también buscan formar buenos ciudadanos, con cultura y valores que en cada acto que hagan, que aporten a la sociedad para mejorarla y esto solo se puede lograr brindando una íntegra formación que le dé capacidad a los estudiantes de dejar huellas y ser un honor para la sociedad y los docentes que ayudaron en su formación.
Reynaldo Mora Mora docente de la universidad del atlántico, nos indica en su “Tribuna Pedagógica” llamada “Los procesos curriculares y la formación integral”, que el currículo debe luchar de la mano con las problemáticas sociales, a lo cual se le da mucha razón puesto que el currículo no debe solo limitare a trasmitir conocimientos meramente académicos, es decir los procesos curriculares, sus métodos, objetivos, actividades de enseñanza aprendizaje, deben estar ligadas a las problemáticas sociales actuales que pueden afectar a la sociedad, la educación no puede ser neutral y siempre debe estar conectada a la realidad actual de este mundo tan dinámico. Por lo anteriormente mencionado, es importante implementar en el currículo contenidos y actividades como la desigualdad, la diversidad, la justicia social, y otros temas también relacionados con la sostenibilidad de los recursos naturales, y no menos importante la autonomía de los estudiantes, que esto último es lo que hará ver el currículo como algo atractivo para los estudiantes, ya que la generación, de hoy busca ser autónomo y no verse sometidos, el currículo debe tener como principal objetivo, formar a estudiantes que tengan conocimiento académicos, pero que también sean capaces de sostener discursos críticos bien cimentados en temas éticos, y de las problemáticas sociales.
Lo que se busca del currículo y lo que tanto resalta el docente Mora es que el currículo debe estar diseñado para alimentar las destrezas de los estudiantes, como su creatividad, autonomía, emociones, el currículo debe formar estudiantes que sean capaz de poseer una postura crítica e imaginativa ante cualquier situación, que se le pueda presentar al momento de enfrentarse con la realidad de la sociedad y por esa misma razón el currículo debe sumergirlos a la realidad social, para que los estudiantes creen desafíos y puedan superar los que la sociedad les coloca enfrente, de manera autónoma e inteligente, sin tener que dañar a nadie, siendo personas impecables, llenas de valores y ética. El currículo debe aportar a la creación de los proyectos de vida de los estudiantes, para que les ayude crear caminos que les indiquen cuál es su vocación, los ayude a esclarecer sus sueños, a fortalecer sus miedos y debilidades, y a luchar por transformar la sociedad y el mundo entero con cada uno de sus actos, ya que cuando una persona es formada íntegramente deja huellas con cada uno de sus pasos, transforma vidas y sociedades enteras, y utiliza sus conocimientos para ayudar a la lucha por una sociedad equitativa, y a ser ejemplo para las demás personas, sin duda alguna el propósito del currículo va más allá de ser algo simple, ya que con este se pueden formar ciudadanos íntegros que aporten beneficios a la sociedad.
En el mismo sentido, Keyla Jiménez, es de la opinión de que el currículo se basa en propiciar un enfoque pedagógico en la enseñanza en contextos tanto sociales como culturales, con el fin de establecer estrategias y herramientas didácticas para el aprendizaje significativo en los estudiantes. El currículo se ejecuta y se elabora para la formación de los estudiantes y enmarca el diseño pedagógico-didáctico en las áreas del conocimiento y del saber. Es importante también destacar que el currículo orienta, fomenta y reconoce la búsqueda en la organización de las alternativas que postulan el trabajo en el aula de clase, viendo los diseños curriculares como modelos didácticos que integran una guía para el desarrollo de las habilidades, competencias y actitudes que debe tener en cuenta el maestro a la hora de compartir los conocimientos. El currículo en sistema educativo debe ser contextualizado al discurso educativo acompañado de las realidades sociales, para que sea útil en los autores que llevan la práctica de la formación. El profesor Reynaldo Mora Mora, en su “Tribuna Pedagógica”, resalta que los procesos curriculares y la formación integral destacan que el currículo constituye la herencia responsable de las instituciones educativas también representa los objetivos y los logros de la escuela para el querer formar buenos ciudadanos.
La escuela no solo contribuye a la academia, sino que también es un espacio donde se forja una educación llena de valores y se fortalece la autonomía crítica. Se tiene que formar en valores éticos y cívicos que son fundamentales. Básicamente, el propósito es avanzar en la educación desde un currículo que integre el desarrollo del conocimiento democrático, la construcción social e histórica, la importancia de la ciudadanía desde el reconocimiento y valoración de la diversidad cultural, el desarrollo personal y la contemplación de temas que favorezcan la expresión de opiniones e ideas en la construcción colectiva de conocimientos.
El currículo es sinónimo de identidad, de sentido de pertenencia porque refleja el componente académico, social y cultural son un marco de referencia común para las IE y por ellos todos los que componen la comunidad educativa tienen que desarrollar un sentido de responsabilidad que fomenta el aprendizaje y el bienestar.
Otro tema importante es que el currículo debe promover la innovación y la creatividad. Los estudiantes deben ser capaces de resolver problemas de nuevas situaciones que se presentan a nivel global y generar ideas en áreas de la vida cotidiana. Debe apostar por la diversidad de inteligencias y valorar que los estudiantes se sientan reconocidos en el desarrollo de su autoestima y su confianza. Además, el currículo debe abrazar las emociones. El arte y las expresiones creativas deben ser un vínculo para gestionar emociones saludables. El currículo debe ser una expresión que trascienda las barreras culturales y lingüísticas para aceptar las diversas perspectivas. Debemos apostar por una educación que permita el desarrollo social, cultural, creativo y cognitivo.