Partido Conservador ratifica a Efraín Cepeda como presidente tras polémica renuncia

Efraín Cepeda

En una decisión unánime, el Directorio Nacional del Partido Conservador ha optado por no aceptar la renuncia presentada por Efraín Cepeda a la presidencia de la colectividad, en un gesto que refleja la confianza en su liderazgo ante la actual coyuntura política.

La reunión del Directorio, convocada para deliberar sobre la renuncia de Cepeda en medio de la controversia desatada por el nombramiento de la ministra del Deporte, Cristina López, concluyó con un respaldo contundente al presidente saliente.

Los miembros del Directorio destacaron la labor desempeñada por Cepeda durante su gestión al frente del partido, subrayando su habilidad para interpretar y representar los intereses de las bases conservadoras en todo el país, especialmente en oposición a las políticas del Gobierno de Gustavo Petro.

A pesar de la insistencia de Cepeda en su dimisión, expresada brevemente durante la reunión, el Directorio se mantuvo firme en su decisión de mantenerlo en el cargo, enviando así un mensaje claro de independencia frente al Ejecutivo.

La designación de Cristina López como ministra del Deporte ha generado una profunda controversia dentro del partido, con rumores que sugieren influencias políticas en su nominación. Sin embargo, la ministra ha negado cualquier afiliación partidista y ha enfatizado su experiencia y formación como respaldo de su nombramiento.

En declaraciones a medios de comunicación, López reiteró su independencia política y su compromiso con el sector deportivo, desvinculándose de cualquier cuota política en el Gobierno Nacional. Esta postura fue respaldada por el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, quien afirmó que su designación fue una decisión autónoma del presidente.

La ratificación de Cepeda como presidente del Partido Conservador no solo refuerza la estabilidad interna de la colectividad, sino que también establece un claro posicionamiento de cara al Gobierno, reafirmando su voluntad de mantenerse como una fuerza política independiente en el escenario nacional.