Congresistas preparados para exponer denuncias por negligencia gubernamental ante la plenaria del Senado.
El escenario está listo para un crucial debate en el Senado de la República, donde se discutirá la moción de censura contra el Ministerio del Deporte, en medio de la controversia desatada por la renuncia de su titular, Astrid Rodríguez, tras la pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos.
A pesar de la dimisión de la ministra del Deporte, Gustavo Petro, el debate previsto para este miércoles continúa en pie. Los legisladores promotores de esta iniciativa han preparado detalladamente las denuncias que expondrán durante la sesión, evidenciando presunta negligencia tanto del Gobierno actual como de la administración anterior.
El senador Mauricio Gómez Amín anticipó que durante la sesión se demostrará el «daño irreparable a Barranquilla, al departamento del Atlántico y a la región Caribe y al país», como consecuencia de las acciones y omisiones gubernamentales.
Gómez Amín señaló que la responsabilidad recae no solo en figuras políticas prominentes, sino también en funcionarios gubernamentales que no cumplieron con su deber. «Son miles de millones de pesos los que se pierden», afirmó, destacando el impacto económico negativo en diversos sectores.
El senador enfatizó en los errores que, según él, se han acumulado a lo largo de los años, evidenciando una cadena de decisiones equivocadas que condujeron a la pérdida de la oportunidad de albergar los Juegos Panamericanos en Barranquilla.
«Por negligencia, por ignorancia, por dejadez», manifestó Gómez Amín, apuntando hacia las gestiones realizadas durante la administración anterior y la actual. Detalló que el exministro Ernesto Lucena incumplió con el giro de recursos necesarios para asegurar la realización de los juegos en la capital del Atlántico.
El senador advirtió que la votación de la moción de censura reflejará la unidad de los congresistas de la Costa Caribe y expresó su esperanza de que sus colegas se unan en el respaldo de la iniciativa, con el propósito de enviar un «mensaje político contundente» al Gobierno Nacional.
Este debate adquiere relevancia no solo como una interpelación al Ministerio del Deporte, sino como un reflejo de la responsabilidad política de las autoridades frente a eventos de gran envergadura para el país.