POR: LUISA LORA HARNISCH, VERÓNICA GUTIÉRREZ GALLARDO, KEINER CANABAL AGUALIMPIA
A continuación presentamos una serie de reflexiones en torno a la tarea del currículo de hacer emerger en los contenidos de enseñanza de las problemáticas sociales, son hechuras de los futuros docentes que se forman como licenciados en ciencias sociales en la Universidad del Atlántico. Es así, como Lora, señala que de acuerdo a la “Tribuna Pedagógica” No. 1056 (La Libertad, febrero 14 de 2024, p. 2ª), del docente Reynaldo Mora Mora, podemos referir su relevancia que tiene el currículo en el sistema educativo y lo que este trae consigo aportando a la sociedad incontables valores que debe tener cada individuo que se esté formando cultural e integralmente. Además, menciona que estos ciudadanos puedan desenvolverse en las problemáticas que día a día se encuentran a lo largo de la formación que se desea tener. Este solo es el inicio de numerosas verdades.
Ciertamente, dice coincidir con cada palabra escrita en dicha tribuna, pues muestra la realidad actual y lo que busca el currículo en cada Institución Educativa, es ser guía para construir el modelo perfeccionado que se quiere lograr, para ello, se debe asumir el desafío de transformar y alcanzar a tener lo deseado, es decir, ofrecer el currículo, para así formar individuos enfocados en la meta y que den un buen uso ético de la ciencia, aportando a la sociedad. Es por ello, que los educadores tienen el deber y el derecho ineludible de hacer emerger currículos, que además de ser innovadores de la educación y la sociedad en conjunto, son necesarios para que las generaciones venideras afronten los nuevos retos. Por esta razón, se busca fomentar la iniciativa que propicie nuevas formas de producción del conocimiento, esperando contribuir al quehacer educativo.
Es de suma importancia que los docentes tengan vocación, sean responsables con lo que le corresponde, den lo mejor de sí, aprovechen cada oportunidad para cambiar la mentalidad positivamente y mostrar la realidad de la vida a los educandos. Estos educadores buscan que los estudiantes se integren significativamente en los procesos de enseñanza-aprendizaje, caracterizándose por ser docentes responsables y empáticos. El ser humano es un todo, y requiere una visión global, educación integral, coherente, participativa, libertad para pensar, analizar, criticar, adoptar posturas e interpretar la realidad. En nuestras manos está si seguimos condenados a vivir en una sociedad que cada vez carece de valores éticos, o damos un cambio. No se puede pretender vivir de la misma forma, hay que hacer emerger currículos para progresar en calidad de educación, demostrar de que se está hecho y ser testimonio de que, si nos unimos por una causa, se logra el objetivo, termina su reflexión.
Por su parte Keiner Canabal Agualimpia, señala que los procesos curriculares convocan a la necesidad una la formación integral para la mejoría de la calidad de vida de los estudiantes. El currículo representa completamente el fin educativo, desde su estructura hasta su intención de cubrir cada una de las necesidades presentes en la cotidianidad de las instituciones educativas, y en la vida de los estudiantes, la relación directa de las necesidades académicas con las necesidades personales, organizando de esta manera la disposición de los saberes con la realidad.
Es así que el currículo, viene a representar el enlace entre los conocimientos o saberes necesarios en los procesos de educación y la forma en que se desenvuelven los estudiantes en su día a día. El currículo es parte del alma de las instituciones educativas, este debe ser pensado y elaborado para realmente cumplirse, y cumplir el propósito propuesto por el mismo, pero para que realmente cumpla la función que a este se le ha otorgado debe estar diseñado para que se conecte con los estudiantes, es decir para que estos puedan encontrar en él la oportunidad de disfrutar de una verdadera formación integral, que la escuela sea ese lugar que les brindará no solo la posibilidad de educación, si no de formación consciente y coherente con sus gustos y necesidades.
Según Mora, se debe explorar en dicho currículo la pertinencia de los saberes, pero, a su vez debe permitir, promover, y fortalecer el crecimiento personal, y el desarrollo de la “autonomía critica” para facilitar la formación de buenos ciudadanos. El currículo debe estar centrado en la formación integral de los estudiantes, de esta manera poder gozar de variedades de formas básicas de enseñanza y evaluativas, que dialoguen directamente con las relación de los estudiantes y su realidad, es decir que faciliten la autonomía y creatividad de los mismos, y de esta forma la el desarrollo de una identidad propia. De esta forma, el currículo debe estar alineado y desarrollado a partir de las necesidades evidentes en una sociedad y cultura especifica, es decir, debe tener en cuenta la importancia de los contextos, debe estar construido en base a propuestas y herramientas pedagógicas, didácticas, y evaluativas pertinentes, y que estas mismas engloben docentes y estudiantes. Entonces, el currículo está pensado para facilitar la formación integral y fortalecer la autonomía crítica, de esta forma el currículo es el emblema de los Fines de la Educación.
En esta misma línea de pensamiento, procede su análisis Verónica Isabel Gutiérrez Gallardo, quien establece la relación de los procesos curriculares con la formación integral, señalando que la “Tribuna Pedagógica” de este análisis resulta interesante ya que destaca la importancia de lo que es el currículo y su desempeño en el proceso de enseñanza y aprendizaje, que es lo fundamental de un ente educativo, es decir, es vital a la hora de cumplir los objetivos propuesto y que se lleven a cabo de forma satisfactoria. Por otro lado, la frase de que “el currículo es el corazón del sistema educativo”, es una expresión de total acierto, el currículo son todas las experiencias del aprendizaje que componen la formación integral de todas las personas, es la que compone la autonomía y personalidad como miembro de una sociedad la cual tiene normas y derechos. El currículo es esa guía al mundo que nos compone y su camino a seguir, es decir, la institución, los procesos de enseñanza son lo que nos forma como ciudadanos para servir a esa sociedad a la cual pertenecemos y somos libre de opinar y pensar, y sí en su estructura no se encuentran todos esos componentes, conocimientos, habilidades y competencias, la educación y el proceso de aprendizaje no sé estaría llevando de la mejor manera, y como lo dice la columna el currículo es la guía del proceso formativo, que ayuda a los estudiantes a desarrollar el conjunto de esas habilidades que sean útiles en su vida personal y profesional.
El currículo también puede y debe adaptarse para satisfacer todas las necesidades del ámbito educativo, de los estudiantes, debe establecer las metas y objetivos del aprendizaje definiendo así el contenido y las actividades, así mismo, la evaluación del progreso de los estudiantes, además, permite a los educadores planificar y organizar todas esas actividades del proceso de enseñanza para que ellos tengan mayor facilidad de adaptarse en su vida personal y laboral, todo con esto con la finalidad del que currículo brinde una educación de calidad.
Otro aspecto también a resaltar en el ámbito de la autonomía, es que el currículo juega un papel crucial al fomentar la capacidad de los estudiantes para tomar decisiones, asumir responsabilidades y ser proactivos en su aprendizaje, que si es bien diseñado incluya actividades que promuevan la autoexploración, el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la toma de decisiones, lo que ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades para ser autónomos en su proceso educativo. Además, al permitir cierta flexibilidad en la elección de materias o actividades, puede empoderar a los estudiantes para personalizar su experiencia educativa según sus intereses y necesidades individuales, lo que contribuye a su desarrollo como individuos autónomos y responsables. En conclusión, un currículo bien diseñado y ejecutado es fundamental para proporcionar una educación de calidad, preparándolos para enfrentar los desafíos del mundo actual, capaces de aprender a lo largo de la vida y de contribuir positivamente a la sociedad teniendo un futuro exitoso. Este texto hace parte de los Talleres de Lectura y Escritura en el Curso de Procesos de Currículos Emergentes que se desarrolla con los estudiantes de Licenciatura en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad del Atlántico (I-2024).