Opositores acusan al presidente ruso de premiar presuntamente a funcionario implicado en torturas al líder opositor Alexéi Navalni.
Según denuncias de la oposición rusa, el presidente Vladímir Putin ha ascendido al subdirector de los servicios penitenciarios (FSIN) apenas tres días después de la muerte del líder opositor Alexéi Navalni en una prisión ártica.
El equipo de Navalni publicó en Telegram que «El subdirector del FSIN, Valeri Boyárinov, fue ascendido a coronel general de los servicios de Interior. El decreto (…) fue firmado tres días después de la muerte en la cárcel del político Alexéi Navalni».
Los partidarios de Navalni califican este ascenso como «un claro premio de Putin por las torturas» sufridas por el opositor. Aseguran que Boyárinov «coordinó personalmente las torturas cometidas contra Alexéi Navalni en la cárcel» y que «las restricciones impuestas a las cuentas de Navalni para que no comprara comida, al igual que el resto de las torturas, fueron ordenadas personalmente por Boyárinov».
Por su parte, el Kremlin, que ha negado su responsabilidad en la muerte de Navalni, rechazó las acusaciones de la viuda del opositor, Yulia Naválnaya, sobre la implicación de Putin en el asesinato de su esposo. El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, calificó las acusaciones como «infundadas» y «groseras» durante su rueda de prensa diaria.
La situación continúa generando tensiones entre la oposición y el gobierno ruso, con acusaciones y negaciones que mantienen la controversia en torno a la muerte de Navalni y las presuntas responsabilidades políticas en el caso.
